miércoles, 10 de junio de 2015

Feminismo en la pobreza (Mundial de Fútbol Femenino)

He de decir que me resistía a llevarme el libro en préstamo. La SGAE, últimamente, no va repartiendo simpatías y este es uno de los premiados en el Certamen Internacional Leopoldo Alas Mínguez para textos teatrales LGTB (heredero del Festival Visible creado en 2007), auspiciado por la Fundación de la sociedad de los derechos de creación. Pero la sugerente cubierta expuesta en la mesa de novedades de la Biblioteca me atraía con una fuerza que ya conozco, por lo que no resistí mucho sin cogerlo.
Eudy, de Iztiar Pascual (a quien nuestra mejor biblioteca digital dedica un espacio), es una sabia reflexión ‒responsabilidad política y poética‒ sobre el lesbianismo en una sociedad violenta que se ceba en la desigualdad y en la pobreza, cuyos dirigentes no son proclives a combatirla, propiciando por el contrario el reclutamiento de bandas a las que se arma y droga. Eudy Simelane nace en 1977 en la ciudad sudafricana de KwaThema. Ya se sabe que una niña sudafricana tiene más posibilidades de ser violada que de aprender a leer, pero este no es el caso de Eudy, la cual con fortuna los intentos de agresión, aunque sin poder impedir que su padre sea asesinado en 1990 por la actitud valiente y libre que la chica planta ante sus perseguidores en los descampados cercanos a su casa.
Jugadora profesional de fútbol, capitana de las Banyana Banyana, ‘Las Chicas’, selección nacional de fútbol, aboga por los derechos de niñas y mujeres homosexuales y crea y apoya equipos y centros en su país donde puedan desarrollarse. En abril de 2008 es violada y apuñalada hasta la muerte por una cuadrilla de hombres, dando paso a una conmoción nacional.
Homofobia, patriarcado, misoginia… se inmiscuyen en la lucha entablada entre la sangre y la libertad… encontrando con demasiada frecuencia la lentitud administrativa y la dejación judicial en lo que llaman “violaciones correctivas”. ¿Convivirán algún día las estructuras tribales con las democráticas?

Cerca, muy cerca, jugó un mundial de fútbol España en 2010. Ahora, en otro territorio, el mundial de fútbol femenino. Pero eso es otra historia.

6 comentarios:

  1. ¡Cuánto cuesta avanzar! ¡La vida es tan distinta dependiendo de donde te toca nacer!

    Saludos

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    1. Efectivamente, Anónimo, dependiendo del lugar en el que vemos la luz del sol, cambia nuestra existencia. Por ello, no tiene demasiado sentido que digamos que la literatura habla de los problemas eternos, etc.

      Saludos

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  2. ¡¡Madre mía!! Me he quedado impresionada, no sabía de esta mujer y de su lucha. Por fortuna somos muchas mujeres las que llevamos cientos de años buscando otro mundo que,estoy convencida, es posible. ¿Utopía?

    Abrazos!!

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    1. En efecto, U-topia, las mujeres lleváis cientos de años buscando otro mundo posible.

      Algo tenemos que hacer los hombres para ello.

      Abrazos

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  3. No la conocía y la lectura de tu post me ha dejado impresionada.
    Comparto con el comentario Anónimo que realmente la vida es totalmente distinta en función de donde naces.

    Y lo triste es que las mujeres y los niños siguen siendo las que más padecen en cualquier conflicto o en situaciones de marginalidad y pobreza.
    Yo espero que algún día, más pronto que tarde, empiecen a cambiar todas estas aberraciones y las mujeres sean tratadas de igual a igual como corresponde, con respeto y dignidad y con derecho a una vida plena y libre.

    Un saludo

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    1. Si tienes ocasión de leer la obra de Itziar Pascual, creo que merecerá la pena.

      ¡Ojalá se cumplan pronto tus deseos! Es mucho sufrimiento el que padecen mujeres y niños.

      Un saludo

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