viernes, 8 de mayo de 2020

Sueños (en coronavirus)


Calderón de la Barca (1600-1681) estrena en 1635 La vida es sueño. En ella, Rosaura camina hacia el futuro y se niega a aceptar la traición; la lucha por el mañana es su horizonte; el destino escrito en los astros o en la voluntad absolutista no determina su existencia; es el símbolo del ansiado cambio social. En la obra, el más famoso confinado de nuestro teatro, Segismundo, habla al final del segundo acto:
… y la experiencia me enseña,
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
[…]
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí,
destas prisiones cargado;
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Salud. Venturosos días (ahora que ya han llegado las golondrinas).

12 comentarios:

  1. Verdaderamente estos dos meses raros hemos aprendido que la vida es una ilusión, una sombra y una ficción.

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  2. Sorprendente asociación la que haces de situaciones.

    He leído veces y veces el soliloquio de Segismundo y no me cansa.

    Saludos.

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    1. En eso, coincidimos, en la lectura del soliloquio.

      De ahí salen las asociaciones.

      Saludos.

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  3. Hacía mucho que no leía esos versos, qué atinados.
    Desde luego toda esta situación con el coronavirus parece más un mal sueño, una pesadilla, que la realidad. Ojalá fuera sencillo despertar.
    Besos

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    1. Me alegro de que hayas podido leerlos ahora.

      Sí, son acertados.

      Besos.

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  4. Lo malo es que el Covid no es un sueño. Muy buenos los versos de Calderón. Gracias Ignacio.

    Abrazos.

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    1. Cierto, Conchi, sobre todo, las muertes no son un sueño. Pero la manera en que se producen...

      Abrazos.

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  5. Ni sueños ni planes a más de 15 días, ojalá toda la vida fuera un sueño. Aún así no les dejemos muy lejos, que nunca se sabe. Abrazos, a cuidarse todos mucho.

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  6. Volverán de una manera u otra. Los sueños.

    Eso. A cuidarse.

    Abrazos.

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  7. Quizá el bicho sueñe con nosotros. Somos su plato favorito.

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  8. Ja, ja, ebge.

    No me explico cómo no se le atraganta alguna gente.

    Saludos.

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