En la noche del 25 próximo pasado, Televisión Española tenía previsto emitir un programa relativo la violencia de género, pero, a pesar de estar dirigida esta entidad por una mujer –no nos detendremos aquí en esas lágrimas de cámara de una ministra–, cambió la programación para sustituirlo por otro hagiográfico de un futbolista recién fallecido; para más inri, se trataba de un señor, a decir de Laura Freixas, putero y maltratador. Sabido es que ese día se homenajea a las víctimas por haber sido el 25 de noviembre de 1960 la fecha en que los sicarios del dictador dominicano Trujillo asesinaron a las Hermanas Mirabal, Minerva, Patricia y María Teresa (que tienen calle en Burgos), luchadoras contra su régimen e inmunes a sus caprichos.
Da la casualidad que esa noche estaba leyendo la antología que Visor realizó el año pasado de la poesía de Audre Lorde (1934-1992), realizada e introducida con claridad por Michel Lobelle. Nacida en Harlem, negra, lesbiana, madre, feminista, socialista... Su oratoria desplegaba una potencia de siglos, trasladada a ensayos como La hermana, la extranjera (según se ha traducido su Sister Outsider) y novelas –conocida es Zami, una biomitografía–, enraizada y concentrada en su poesía.
Apagué el televisor y me sumergí en un mundo vedado a quienes vitorean:
Estaciones:
Hay
mujeres que aman
esperar
una vida un anillo
en
la luz de junio una caricia
que
les desate las manos
ponga
palabras en sus bocas
formen
sus pasajes otra durmiente
que recuerde su pasado su futuro.
Algunas
mujeres quieren el tren
correcto en la estación equivocada […]
Algunas
mujeres se esperan a sí mismas
al girar la siguiente
esquina […]
Hay
mujeres que esperan
que algo
cambie pero
nada
cambia
así
que se cambian
a sí mismas.
Salud
Mientras el mundo siga endiosando a este tipo de personas, maltratadores, pederastas y no sé cuántas cosas más, no habrá solución. No se puede comprender, un mundo delirante e inhumano que aplaude a quienes no lo merecen en absoluto.
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo, Esther, y no parece que se corrija en lo general.
EliminarAbrazos.
¡Buf!, asuntos espinosos los que nombras.
ResponderEliminarEn todo caso, una poetisa genial.
Saludos.
Ya lo creo que es espinoso. Pero habrá que ir asumiéndolo poco a poco, ¿no?
EliminarSaludos.
A mi me supo mal que cambiaran la programación Ignacio, ese personaje sería bueno en el fútbol pero en lo personal parece que dejaba mucho que desear.No conocía a Audre Lorde pero ya he mirado en Internet su trayectoria y es muy buena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, Conchi, Audre Lorde es una de las personalidades significativas de los últimos tiempos.
EliminarAbrazos.
Hola Ignacio desde luego a mi me sorprende lo que se ha montado con Maradona, que como dices y aseguran los expertos parece fue un fantástico jugador pero como persona dejaba mucho que desear pero las masas mandan. De hecho creo recordar que solo ha habido una jugadora que se ha negado a homenajearlo en el campo precisamente por esos hechos que comentas.
ResponderEliminarLos versos que compartes me han parecido excelentes, no conocía a la poeta y me quedo con ese último ese pero nada cambia, se cambian a sí mismas, queda mucho camino por andar.
Un abrazo
Pues, sí, Conxita, queda mucho camino por andar. Pero ahí están los versos.
EliminarUn abrazo para ti.
No suelo ver mucho la televisión, pero cuando cogen un tema, no paran de repetirlo,por eso me enteré de lo de Maradona, pero no presté mucha atención.
ResponderEliminarLos versos nos indican que, a pesar de lo avanzado con las mujeres, todavía quedan obstáculos que vencer.
Un abrazo.