jueves, 31 de enero de 2008
Qué me pasa, doctor?
Son infinidad las dolencias que afectan al cuerpo humano. No soy para nada experta en la materia, es más, no sé distinguir entre gripe y catarro y mucho menos entre un juanete y un sabañón (será porque lo más que han criado mis pies son las típicas pelotillas).
Sin embargo, poco a poco me doy cuenta que a través de las horas que estoy pasando detrás del mostrador, estoy adquiriendo una experiencia que ni el doctor House en sus tiempos mozos. Pero en una especialidad muy diferente a la suya: psiquiatría. O, para los más políticamente correctos, psicología. Que es así como más blandengue, que queda muy mal eso de decir que vienen “locapios” a la biblioteca.
Realmente las bibliotecas han sido desde siempre un nido de rarezas. Ya desde jovenzuela veía con asombro cómo merodeaban impunes por la sala de prensa los acaparadores de periódicos, hienas sedientas de noticias que te echaban miradas asesinas si por algún casual querías hojear primero su presa. Se guardaban varios ejemplares en el abrigo o en su defecto bajo el periódico que a su vez estaban leyendo, lo cual provocaba risas porque tanto papel era harto difícil de sostener. Esta práctica tenía su máximo exponente en lo que llamo los vampiros. Es decir, aquéllos que arrepañaban con todos los periódicos locales y/o regionales para montarse sus estadísticas sobre la edad de los muertos de ese día. Macabro, sí, pero real como la vida misma. Hasta llevaban su libretita de la Caja de Ahorros para hacer las cuentas. Ya se sabe, “cuando las barbas de tu vecino veas pelar...”.
También estaba el típico ligón pervertido en la sala de estudio. Aquel que se quedaba bizco de guiñarte el ojo con intenciones no muy castas. Las pobres víctimas conseguíamos gratuitamente una tortícolis de no desviar la mirada de nuestros apuntes.
En esta misma línea, algún vampiro que había visto que su edad no entraba dentro de los planes de la parca, se sentaba a leer (ya más tranquilo) cualquier cosa al lado de muchachas proclives al escote y tentetieso. Que ojo, Drácula también tiene sentimientos.
Estos eran los más llamativos, pero había otros que hablaban solos, paseaban compulsivamente por las estanterías, contaban su vida a cualquiera que les escuchase, se te tumbaban encima en los sillones de hemeroteca... todo un abanico de peculiares personajes en un solo edificio.
Por último, mención especial a los perennes, que a día de hoy (es que son los mismos de entonces) siguen pululando durante todo el horario de apertura de la biblioteca. Esos, el día que abandonen el mundo de los mortales, nos otorgarán el dudoso honor de tener una biblioteca encantada. Y si no, tiempo al tiempo.
miércoles, 30 de enero de 2008
¿JUGAMOS CON LOS LIBROS?
martes, 29 de enero de 2008
De cómo las eses hacen el silencio (Rebelión en la biblio)
“Transcurría la tarde, una de tantas, plácida y hasta soporífera, en la sala Infantil de aquella biblioteca de cuyo nombre no quiero acordarme, en la hora previa a la invasión de los pequeños... y sus acompañantes, de los preadolescentes... y sus hormonas y hasta de alguna despistada que quiere hacer la compra. Como era inevitable, llegaron, y con ellos se fue la placidez y el silencio. El volumen de las voces subía y subía con un crescendo que ni la Filarmónica de Gambia, vamos. Que si ¡niño no tires los libros al suelo!, que si ¡viene ese señor y te riñe!, ¡hombre, hola vecina tu también vienes a este centro cívico! . Y así hasta que el señor que riñe no aguantó más y gritó más alto que nadie: ¡¡SILENCIO POR FAVOR!! . Todas las miradas se volvieron hacia él, con un gesto de culpabilidad algunas y de indignación otras. En esto, una de las de este último grupo, con la cara rojilla mezcla de ira y de sofoco, espetó: ¿Qué pasa, es que no vamos a poder ni hablar? ¡esta biblioteca o lo que sea está al servicio de los que la pagamos! . ¡Bien dicho!, ¡Pues claro!, ¡Tiene razón!, ¡Encima que les pagamos el sueldo! y toda la ristra de sande... , de comentarios que ya conocéis, queridos colegas, fueron vertidos, iniciándose una revolución sin precedentes en la sala. Como si de una alucinación se tratase, el bibliotecario empezó a sufrir todo tipo de ruidos sin control: los usuarios aullaban desaforados, los móviles sonaban y sonaban con sus supermegapolitonos tan originales, los libros, también cansados de estar callados, espetaban sus contenidos alocadamente: “Con cien cañones por banda...” decía el de poesía, “...que no son gigantes, mi Señor Don Quijote...”, gritaba el del rucio. ¿Y los cedés? ¡Ay Dios mío! : “los Lunnis y los niños nos vamos a la cama!, “...antes muerta que sinsilla...”, “...a toda mechaa, a to a toda mechaaaa.”. El letrero de “Silencio por favor” yacía en el suelo pisoteado por la marabunta, y sus letras de color granate parecían sangrar agonizantes.
Y en un rincón, acurrucado y desesperado, lloraba El Duende de la biblioteca, impotente ante tamaño desconcierto.
De repente, que es como suceden las cosas en estos cuentos, el bibliotecario pudo escuchar entre el tumulto, una voz ronca que le llamaba. Era la Vieja Enciclopedia, la traicionada por Internet, que le decía: “En las letraaaas, en las letraaaas...” . ¿Qué? , ¿cómo? . Siii; en las letras del cartel de silencio encontrarás la forma de pararlos a todos. Piensaaaaa, piensaaaaa...
Y así lo hizo. Se acercó a las letras desparramadas, y pensó y pensó... pero ná. Que no había forma. Cogía las letras, las miraba, pensaba, miraba a su alrededor horrorizado, y no encontraba la solución. Cansado ya de todo y lleno de rabia, arrojó una letra S a la gorda que había armado la gorda, y ¡sorpresa! , se quedó paralizada y sobre todo, callada. Por fin había desvelado el secreto, pero ya no había más eses en el suelo (dábase la mala pata de que en el cartel ponía “Silencio por favor” y no “Se ruega se sirvan de observar silencio en la sala”, ya ves). Así que instintivamente se llevo el dedo a los labios, en un gesto ancestral, atávico y universal, y expelió un largo y profundo ¡¡SSSSSSSSSSSSSSSSSHHH!! , que dejó la sala con un silencio que parecía que el alma se la iba a salir del cuerpo de regustillo que le daba. ¡Claro, eso era! ¡Las eses eran las que tenían el poder!. Y durante un buen rato no paró de repetir el maravilloso gesto, hasta estar seguro de que todo lo que se había estado meneando, permanecía en reposo, agradeciendo profundamente a la Vieja Enciclopedia la sabiduría acumulada en sus manidos lomos.
Y aquí termino, queridos coleguillas, este cuentecillo, como diría Flanders, aunque mucho me temo que en los tiempos que corren, las eses tendrían que ser… de mármol.
lunes, 28 de enero de 2008
Los exámenes, las bibliotecas ... el amor
Aunque, en honor a la verdad, otros encuentran en ella un lugar ideal para establecer relaciones sociales, y usan la biblioteca como coartada perfecta para emplear su tiempo en otros menesteres. Quién no la ha usado como excusa para reunirse con los compañeros, los amigos, los coleguitas, y pasar una tarde tan ricamente. Claro, entre café y café hay que fumar un cigarrito, y le pides fuego a ese chaval con el que hace tanto que no hablas, por supuesto hay que ponerse al día de vuestras vidas... cuando ya entras en la sala y te dispones a concentrarte en tus apuntes te suena el móvil... en fin, está visto que hoy tampoco se va a poder estudiar.
Pero hay quien encuentra un aliciente poderoso para acudir cada día, con o sin la intención de estudiar; para ilustrarlo qué mejor que recordar un anuncio un poco viejo que se desarrolla en una biblioteca, vean:
Puro amor de biblioteca, aquí
¿No es bonito? El amor flotando en el aire, las hormanas desatadas, el corazón a mil por hora, las mariposillas revoloteando en la tripa... y el bibliotecario cagándose en lo más barrido por tener que aguantar semejantes escenitas... y todo sin cobrar un plus de penosidad, en fin, nadie dijo que esta profesión fuera perfecta.
sábado, 26 de enero de 2008
YA LLEGAN, LES ESTÁBAMOS ESPERANDO, SON "BIBLIOTECARIOS"
Ni perdidos en una isla, ni agobiados por un médico raro, ni buscando pistas en los huesos... llegan ellos, impresionantes, inteligentes, especiales, sencillamente irresistibles, son "BIBLIOTECARIOS", la serie.
viernes, 25 de enero de 2008
Despedida
" Todo nos amenaza:
el tiempo, que en vivientes fragmentos divide al que fui
del que seré,
como el machete a la culebra;
la conciencia, la transparencia traspasada,
la mirada ciega de mirarse mirar;
las palabras, guantes grises, polvo mental sobre la yerba,
el agua, la piel;
nuestros nombres, que entre tú y yo se levantan,
murallas de vacío que ninguna trompeta derrumba.
Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas,
ni el delirio y su espuma profética,
ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan.
Más allá de nosotros,
en las fronteras del ser y el estar,
una vida más vida nos reclama.
Afuera la noche respira, se extiende,
llena de grandes hojas calientes,
de espejos que combaten:
frutos, garras, ojos, follajes,
espaldas que relucen,
cuerpos que se abren paso entre otros cuerpos.
Tiéndete aquí a la orilla de tanta espuma,
de tanta vida que se ignora y se entrega:
tú también perteneces a la noche.
Extiéndete, blancura que respira,
late, oh estrella repartida,
copa,
pan que inclinas la balanza del lado de la aurora,
pausa de sangre entre este tiempo y otro sin medida. "
jueves, 24 de enero de 2008
ERA TAN FÁCIL...
Buscas algo en el catálogo, aparece como disponible, pero, oh milagro, cuando vas a la estantería no está.
¿Es posible que la solución sea tan fácil y no nos hayamos dado cuenta antes?
miércoles, 23 de enero de 2008
EL CEMENTERIO DE LIBROS
lunes, 21 de enero de 2008
LA TECNOLOGÍA ESTÁ CON NOSOTROS
viernes, 18 de enero de 2008
¿SOMOS ADICTOS?
jueves, 17 de enero de 2008
GLAMOUR, HIGIENE, ELEGANCIA Y CULTURA
miércoles, 16 de enero de 2008
BIBLIOTECA VIRTUAL ESTO NO LO HABÍA OÍDO YO ANTES
En el mundo bibliotecario no es una excepción y la existencia de bibliotecas virtuales, digitales y electrónicas es hoy una realidad palpable.
Sin embargo, desde burgostecarios queremos darle un nuevo significado al concepto "biblioteca virtual". Para nosotros sería algo como:
Conjunto de documentos que sólo existe en la mente de nuestros usuarios.
martes, 15 de enero de 2008
MENÉALO, MENÉALO
sábado, 12 de enero de 2008
EL WIKISMO QUE VIENE
Con el 2008 comienza a imponerse la era "wiki", su extensión mundial hace que ser "wiki" sea algo común, (wiki-friki) y para nuestro trabajo el acudir en alguna ocasión a este despliegue de medios puede ayudar a informarnos e informar a nuestros usuarios.
Wikia Search (search.wikia.com) se basaría en “la retroalimentación de los usuarios confiables de una comunidad actuando en conjunto y de una manera pública, transparente y abierta”. Osea que cada usuario aporta su granito de conocimiento esperando que el resto haga lo mismo.
Actualmente está online una primera versión, que requerirá de mejoras ya que le resta un muy largo camino si desea ser competencia del gigantesco Google. (Gugle para los amigos)
Fundación Wikimedia
La Fundación Wikimedia (en inglés: Wikimedia Foundation, Inc.) es la organización matriz de Wikipedia, Wikinoticias, Wikcionario, Wikibooks, wikiquote, Wikisource, Wikicommons, Wikispecies, Wikiversidad y la ya abandonada Nupedia. Es una organización sin fines de lucro (¿qué opinará la SGAE al respecto? ¿sacrilegio? ) instituida bajo las leyes de Florida (Estados Unidos). Su existencia fue oficialmente anunciada por el director general de Bomis y fundador de Wikipedia, Jimbo Wales el 20 de junio de 2003. El nombre de "Wikimedia" fue acuñado por Sheldon Rampton en una lista de correo (WikiEN-l) en marzo del 2003. Los nombres de los dominios http://wikimedia.org/ y http://wikimediafoundation.org/ fueron adquiridos para la Fundación por Daniel Mayer. (el conocimiento no ocupa lugar, en este caso varias líneas y mire Vd. si le va sonando...)
hasta el momento portales como la enciclopedia Wikipedia son consultados abiertamente por los internautas, y ahora aparece uno nuevo que según la propia fuente quiere ser un lugar de encuentro para ayudar a difundir el uso del castellano o español en la red, ya que se constituye como la tercera lengua en importancia (más de 400 millones de hispanohablantes) después del inglés y del chino.
Pero hoy el verdadero protagonista es LA WIKILENGUA para el español o castellano.
la Wikilengua es:
1. un punto de encuentro de correctores, periodistas, lingüistas, etc., para compartir las soluciones que se han encontrado a problemas concretos;
2. una guía de estilo que ayude en los detalles de la aplicación de las normas;
3. un medio para avisar sobre los errores que los propios miembros encuentren con frecuencia en la corrección o la traducción, los medios de comunicación, los textos escritos en general...
La Wikilengua no es una fuente normativa. Su objetivo es exponer la norma, sea cual sea su origen (RAE, manuales de estilo de editoriales o de prensa, manuales de tipografía y ortotipografía, estándares nacionales e internaciones como UNE o ISO, etc.
La Wikilengua está promovida por la Fundéu BBVA, que proporciona los medios y la organización para que la comunidad de la Wikilengua se desarrolle.
Colaboran en el proyecto de la Wikilengua Accenture España, Red.es y la Universidad Autónoma de Madrid.
La fuente es http://www.wikilengua.org/index.php
viernes, 11 de enero de 2008
ESTATUTOS DE NUESTRA COMUNIDAD BURGOSTECARIA
º[º? Stultitia delenda est
Vamos a publicar los estatutos de esta nuestra comunidad burgostecaria:
Los presentes estatutos entrarán en vigor el mismo día de su publicación siendo de inmediata aplicación, su no observancia acarreará consecuencias desagradables para el infractor, la entidad de las mismas así como de las medidas cautelares previas y posteriores a adoptar serán decisión inapelable de la mesa Burgostecaria compuesta por los honorables miembros que abajo firman, no se concederá en casi ningún caso redención en las penas (dejamos este agujero en la ley para eventuales chantajes, un piropo, un jamón de jabugo, una invitación a cenar o a unas copillas)
- El acceso a este espacio queda reservado a todo aquel que se atreva a entrar, sin otras limitaciones que las derivadas del buen aseo personal y mental (guarrillos mentales y sin lavadora abstenerse) y del cumplimiento de los siguientes puntos:
- Se debe prometer por Dewey, Olet y la Fontaine que se ha acudido al menos 10 veces al año a la biblioteca, menos es una aberración inadmisible. El juramento se realizará poniendo una mano sobre el libro sagrado (CDU) y bajando la cabeza a fin de que el representante del gran clan burgostecario le aseste la colleja de gracia "plaf"
- Se dará por supuesto en todo momento que el acudir a la biblioteca se hace no para pasear y estar caliente si no para ponerse al día del mundo bibliotequil y saludar y decir cosas agradables al bibliotecario, que amablemente le ayudará en todo lo que esté en sus agradables, fiables y concienzudas manos.
- Siempre que acceda a la biblioteca recuerde que el bibliotecario es su amigo, él hará todo lo posible por comprenderle y entenderle, º[º? pedir lo que quiera con amabilidad es un buen comienzo (educación y buenos modales abren puertas principales).
- Si el bibliotecario le mira con estupor después de hacerle una pregunta, º[º? piense que quizás esa pregunta no la respondería ni el mismísimo ministro de cultura o que esa pregunta no la haría ni un niño de primaria.
- Al día tratamos con muchos usuarios y lo de ¿estoy suspendido? ¿cómo es posible, no lo entiendo? ya no cuela, como tampoco lo de me he dejado el carné, eso ya lo devolví o qué raro que el disco no está dentro de la caja.
- Nos encantaría que ese libro, disco, película... que busca lo tuviera siempre disponible cuando Vd. lo necesita y si no es así no es porque el bibliotecario de turno le odie, no quiera dárselo o disfrute con la idea de fastidiarle, si no que el pobre está pasando un mal rato viendo su cara de vinagre, escuchando sus improperios mientras otro usuario como Vd. lo tiene en su casa y no lo devuelve o lo ha escondido en la biblioteca vayaustedasaberdonde (él si lo sabe para cuando vuelva) o los escasos medios con los que cuenta la biblioteca no le permiten hacerse con más ejemplares, pero EL BIBLIOTECARIO NO TIENE LA CULPA.
- Los sábados abrimos por imperativo legal, para que los que no trabajan ese día, que son los más, disfruten de la biblioteca, si a Vd. le gusta descansar el Domingo ¿cuesta tanto darse cuenta de que a los bibliotecarios también?
- Es de obligado cumplimiento el repetir todas las noches antes de acostarse, El bibliotecario es mi amigo, el bibliotecario me mima yo mimo a mi bibliotecario, el repetir esta frase mágica reporta una serie de beneficios a quien lo realiza, claramente perceptibles por nuestra capacitada mente, su no observancia también será penada.
Estos Estatutos a fecha de hoy se declaran en vigor y plenamente aplicables como así firman y hacen saber los integrantes de la gran mesa Burgostecaria. Firmando por; Ayla, Biblioteclaria, Duende, Kapov, Ladylibrarian, Mafaldia, Nadia y Thekarilla.
Se admiten enmiendas y remiendos a este casi decálogo a fin de llegar a crear definitivamente la normativa Burgostecaria.
jueves, 10 de enero de 2008
ANDE GÜINER IS...
Nos parece fácil de escribir y describe fácil esa sensación de peroquemestacontandousté que uno experimenta en la atención al público en general y al usuario de biblioteca en particular.
Veamos un ejemplo:
-Usuario: ¿Tenéis la "Ley de la independencia"?
-Bibliotecario: º[º?
-U: Sí, en la que pone lo de las ayudas...
-B: ¿La Ley de dependencia?
-U: Sí, esa
¿Os gusta?