lunes, 6 de julio de 2009

Victoriano Crémer y Burgos

Ha fallecido en León, el 27 de junio próximo pasado, Victoriano Crémer. Había nacido en Burgos el 18 de diciembre de 1906. El oficio de su padre –trabajador ferroviario– le llevó a tierras leonesas. Temprano escritor, vendedor de periódicos, tipógrafo, pintor, etc., no es necesario desarrollar aquí su biografía, de sobra aireada en los últimos tiempos. Con el correr de los años, las élites de su ciudad natal no se sentían cómodas con su figura; no propiciaron su vuelta, aunque fuera temporal; únicamente, al llegar a centenario, ya cuando estaba lleno de premios y reconocimientos, le abrieron algunos espacios culturales, divulgando entonces su labor en Espadaña y otros entornos, y haciendo caso omiso –eso sí– de sus invectivas. (El artículo de Pablo Arribas, «Victoriano Crémer, ¡viejo amigo!» [Diario de Burgos, 01-07-2009] es elocuente al respecto). Seguramente –así de cínico es el devenir– en el futuro veremos su busto en algún rincón burgalés.

Espíritu rebelde, frecuentó los ambientes anarquistas leoneses, escribió en su prensa y, a lo largo del tiempo, no renegó de su pasado (en el franquismo, publicó el poema B.D., en homenaje a su paisano Buenaventura Durruti). De sobra conocido es el texto Via crucis (romance obrero), publicado en La Tierra, por el que se le abrió expediente militar en 1933. Hacia 1934, la editorial madrileña Vida y Trabajo editó un cuento, Invierno (compartido en un folleto con El porvenir de nuestros hijos, de Eliseo Reclus); el único ejemplar que conocemos exista, se halla en la Universidad de Valencia (producto de incautaciones a asociaciones cenetistas durante la guerra) y no es fácil acceder a una copia.

Por ello, es de agradecer las iniciativas populares como la llevada a cabo por la Biblioteca Pública del Estado en la revista Plaza de San Juan dedicándole un número homenaje. Vaya esta anotación como una más.

7 comentarios:

  1. Pues sí la verdad es que es una pena ver como a uno le reconocen y valoran su trabajo cuando ya es tarde para agradecerlo,sirva como muestra Michael Jackson, del que se habla como un ídolo en toda la prensa y hasta hace apenas unos días se le llamaban cosas muy diferentes.
    Al final todos hemos sido buenos, pero mientras tenemos oidos, ahi lo que hay que escuchar...

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  2. Creo que mucha de las personas que expresaron lo que sentían en esos años fueron tratados injustamente con la cárcel o siendo como mínimo repudiados, pero con el tiempo se podía haber rectificado, no???

    Descansa en paz.

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  3. Victoriano Cremer es un ejemplo de que es muy difícil ser profeta en tierra propia. Pero bueno, las jóvenes generaciones actuales sin prejuicios de etapas pasadas nos acercaremos a su legado con objetividad y con ganas de aprender

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  4. Su obra El libro de San Marcos tiene bastante de autobiografía.

    Parece que una de las primeras recopilaciones póstumas de su poesía va a llevar por título Los signos de la sangre.

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  5. Se merece todos los homenajes. El libro de San Marcos es, en efecto, autobiográfico. Y recomendable.

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  6. Que pena que no se sepa apreciar lo que tenemos. Este escritor no fué nunca aceptado en nuestra ciudad, tal vez por sus ideas políticas.

    Creo que hay que saber separar la política de otras cosas, pero no ha sido así en este caso.

    Eso si, seguro que ahora se le hará algún homenaje.

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  7. Desde aquí un homenaje sencillo, independiente, limpio y sin censuras ni cortapisas.
    Que en el cielo haya encontrado un huequito. :)

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