lunes, 7 de agosto de 2017

La Isla de los Ratones (veranear)

Me aburre un poco encontrarme con gente conocida esta temporada. La conversación posible es si viajas a algún sitio ¿A dónde vas este verano? De paso, te cuentan su proyecto o, en caso de haberlo ya realizado, lo estupendamente que lo han disfrutado ¡Tienes que ir, es sorprendente! Lo engorroso llega cuando dices que no tienes nada pensado ¡Aprovecha a vida!
¿Qué decir? Es así que he optado por aventurar que estoy interesado en la Isla de los Ratones (poniendo suspense a su geografía, gastronomía y paisanaje). Cierto que con ese nombre se conoce popularmente a unislote –Isla Marnay– de la bahía de Santander, aunque aquí viene a colación porque con ese nombre se publicó una revista de poesía entre 1948 y 1955, a cargo de Manuel Arce (1928), y como editorial fungió hasta 1985 (de la mano de Teresa Arce y Julio Neira). El primer poema –que visito una y otra vez– que publica la revista es de José Luis Hidalgo (1919-1947), compuesto en 1938, en plena guerra:
Sin llamarte,
porque ya no me oías.
Con la boca mordiendo sangre y tierra.
Sin decirte siquiera:
aquí estoy,
aquí he venido
para saber de cierto que te has muerto…
Nada.
No dije una palabra,
ni un nombre;
nada que pudiera romper tu mansedumbre.
Pero yo di a tu sueño
lo mejor que tenía.
[Salud. A la espera de que la vida disuelva los caprichos de quienes gobiernan la res publica].

2 comentarios:

  1. ¡Ja ja! No está de más tener alguna respuesta en la recámara.

    ¡Qué decirte! Ya sabes que los viajes convienen al espíritu.

    Saludos.

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    Respuestas
    1. Gracias, Anónimo, por la indicación.

      Ya sabes, al espíritu y al cuerpo.

      Saludos.

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