jueves, 22 de julio de 2010

Lo nuevo y lo viejo en los documentos

Leemos y escuchamos estos días, hasta la saciedad, declaraciones y opiniones de todo tipo sobre tal o cual sentencia de estatutos de autonomía; sobre si se acepta o no; sobre lo que significa; sobre lo que puso ser. Y, en contrapartida, las posturas que sostienen sobre otros temas en la capital del reino quienes, en la periferia, se hartan de chillar. Las personas humanas tenemos capacidad de ser simbólicas, siendo ésta una de las facetas que más nos diferencian del resto de quienes pueblan la Tierra. De ahí que podamos estar días y noches con la misma cantinela. ¡Qué digo días y noches!, meses y aún años es lo que nos da de sí.

Gustamos, en la bitácora (puesto que somos del ramo cultural), traer documentos que hablen de hechos sucedidos hace años, los cuales reflejan situaciones actuales que nos parecen novedosas. En el caso que nos ocupa, hete aquí que ya se daban parecidas hechuras hace cien años. Y, si no, que cada cual juzgue este suelto que aparecía destacado en el semanario Tierra y Libertad, época 4.ª, número 40, (7 de noviembre de 1910), de Barcelona:

«¡Qué contraste!
Mientras en la Rambla de Barcelona y durante una semana andan a trompazos radicales y carlistas; mientras el Ayuntamiento de Barcelona se convierte en plaza de toros por la actitud de radicales, unionistas y catalanistas, los diputados catalanistas, unionistas y radicales, en Madrid, unidos en adecuado consorcio, firman juntos una proposición pidiendo 25 pesetas de dieta.
Ante el interés, los diputados, no encuentran diferencia.
¡Cuánta farsa!
¿Hasta cuándo, pueblo, hasta cuándo?»

Este mismo periódico anota una cita de Barón de Nervo: "La patria está donde se ama; la familia, donde se es amada/o".

6 comentarios:

  1. La política es complicada, por lo menos para mí y hay muchas veces que creo que se trata de crear polémica con el fin de tirar balones fuera y no tratar los temas verdaderamente importantes

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  2. Puede ser, Nadia. Coloqué este texto, porque me resultó chocante lo que decía.

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  3. La política ha creado a una nueva clase social y, como tal, tiene intereses comunes y se comporta de acuerdo al lugar que ocupa.

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  4. A mi nunca me ha parecido importante el nombre que se ponga a las cosas, lo importante es lo que significan para tí, da igual si a mi pueblo lo llaman pueblo, pueblucho o aldea, para mi es el paraiso.
    Supongo que se puede aplicar también al término nación.

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  5. Creo que va a gustaros: http://laspalabrasdelagua.blogspot.com/2010/07/javier-cabornero.html
    Saludos,

    Diego

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  6. Esto no tiene solución ni la tendrá, cabezones, tercos, intolerantes, pasmados, burros, necios, listos, tontos, panolis, hábiles, torpes, testarudos, pobres, ricos... los habrá siempre... nada que hacer muchachos, la historia es cíclica. :)

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