jueves, 2 de agosto de 2012

Magnolias, bibliotecas y asesores

Llegan las magnolias a los paseos y parques de Castilla. El árbol no deja de resultar extraño, tan carnoso, con ese verde minero, alejado del amarillo cereal de la época. Y la flor exuberante acoge en las frescas mañanas y sorprende en la calina. Siempre con esa sensación de estar mirando una tierra de nadie.

También llegan los rumores –por desgracia, no tan extraños como la flor del magnolio- de que este mes de agosto es el indicado para “racionalizar” las plantillas de las bibliotecas públicas, eliminando de ellas las personas interinas.

Toda una medida lógica, que sale del caletre de algunos/as de los/as 17.000 asesores con que cuentan las autoridades que nos gobiernan.

Y continuamos viendo que somos NADA.

6 comentarios:

  1. Me gustan mucho las magnolias, no me resultan extrañas sino preciosas, una manifestación de belleza en medio del asfalto. Lo que si es raro es que no hayamos mandado a la ... a todos esos asesores y gobernantes que nos sobran. No podrán, seguiremos aupándonos en la cultura a su pesar, seguiremos admirando las magnolias.

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  2. Suerte, Esther, de poder agruparnos en torno a las magnolias. Tienes razón, son una manifestación de belleza.

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  3. Me gusta el post, una bonita forma de revindicar, con flores, si señor que todo se puede decir con una sonrisa, esa que no nos la borren.

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  4. Claro que sí, Ayla. Que para algo están las flores y las sonrisas.

    Buen día.

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  5. Unas flores preciosas, lo de los recortes todo lo contrario

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  6. Esperemos, Nadia, conservar el afán de mirarlas sin extrañeza.

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