A quienes hemos nacido en un
pueblo nos resulta difícil, a veces, comprender las complejidades de la ciudad.
No entendemos bien cómo resulta la vida en un sitio en el que no existe la
balsa donde se crían las ranas de las que se alimenta desde hace muchos muchos
años el sacamantecas o el lavadero en el que se cayó tu abuela el día que
restregaba los pañales de tu madre. ¿Se verán desde allí las estrellas?
Decía complejidades de
ciudad, y entre ellas destacan las barriadas. De ahí que, en nuestro fuero
interno, nos resulte gesto de alta dignidad el conocer que hay gentes que
habitan por primera vez un lugar. Así sucede en 1929 en Barcelona, fecha en que
se produce una (o la) Exposición Internacional y se tiene como necesaria la
eliminación de los «tugurios de hojalata y mal ajustada madera» que pueblan las
faldas de Montjuich, los cuales producirían un nefasto efecto a quienes visiten
los pabellones. Ahí nacen las Casas Baratas de Prat Vermell o de Can Tunis o de
Casa Antúnez o de Francisco Ferrer Guardia (de Eduardo Aunós, en la larga noche
franquista).
Es uno de sus hijos, Pere López
Sánchez, quien nos muestra que las estrellas habitaban sus casas y caminaban
sus calles, construyendo un Ateneo Obrero, una Organización Sanitaria Obrera, manteniendo
una larga huelga de alquileres ante los abusivos precios y dejadez del
patronato oficial que lo gestionaba. La intensa búsqueda por archivos y
hemerotecas, la charla con quienes allí vivieron y, en muchos casos, tuvieron
que marchar al exilio o la emigración, está dando como resultado un libro y una
bitácora. El primero, Rastros de rostros
en un prado rojo (y negro), publicado en 2013 (Virus Editorial), 439
páginas plenas. La segunda, algo más reciente, también con el nombre de rastrosderostros, sembrando en el nuevo prado.
Creciendo.
Las barriadas son un conglomerado de edificios, personas, caminos... Lo que llama la atención aquí es que el deseo de autogestión parece que supera las estrecheces en que ha nacido el barrio.
ResponderEliminarSaludos.
Creo que sí. Que, efectivamente, la lucha por una existencia en la que la vida común pueda ser regida por quienes la habitan es lo esencial.
EliminarSaludos a ti.