«”Vives como regalo. No como
promesa”, me dice cuando comentamos la semana y hablamos de lo que cada cual vamos
a hacer durante los días festivos que se aproximan. El autobús de la línea 07
todavía tarda veinticinco minutos en llegar, así que tomo un café y ojeo el
periódico. Entran y salen de la cafetería gente de todos los días: empleadas
del supermercado cercano, parados y jubilados, paseantes de perros que atan a
las sillas de la terraza (ahora vacía en esta fresca mañana), señoras con el
carro de la compra, trabajadores de la biblioteca de la esquina.
»Sobran cuatro minutos al llegar
a la parada, así que camino hasta la anterior por el parque y puedo coger
asiento libre en ventanilla. Vestidos grises, zapatos con rozaduras, gorros
algo brillantes. La ciudad va pasando al lado, nueva. Después de catorce años
no he estado nunca ante esos escaparates, en ese paseo, en esas aceras por las
que transito casi todos los días. Me invade el bienestar de lo dulce, la dicha
de lo inesperado, la niebla en que se (con)funde el sol y la sombra. Los días
diáfanos.
»Los versos presentan la ventaja
de su elasticidad y, así, aunque pareciera que nada tiene que ver mi estado de
ánimo de ahora ‒ese Regalo‒ con el poema Piso
amueblado (Valencia, 1985) de Jesús Hilario Tundidor (Zamora, 1935), aquí dejamos
sus versos (casi) finales:
¿Lo he merecido? Pues si todo fue extraño
me consoló la espera
de la palabra en la carne del cántico,
y así nada pedí y
ofrecí aquello
que tuve: el verso
fiel en cuya piel inmersa iba mi vida, por
demás poca cosa.
»Los días mansos».
Me gusta muchísimo esa descripción de gente normal y corriente que pasan durante la espera del autobús. Se hacen de querer :)
ResponderEliminarUn beso
Ya, Mere, es lo que vemos. Gente que vive al día.
EliminarBesos.
Buenas noches, Burgostecarios:
ResponderEliminar¡Gracias! Qué bien que hayáis traído aquí este poema de Jesús Hilario Tundidor.
Quería dejaros ‘País del águila’ , y he visto que estaba en Wikipedia y que se puede encontrar otros en una Selección.
No había escuchado su voz. Dejo el enlace de esta entrevista en Silencio, se lee .
Saludos.
P.D.: La fotografía es perfecta.
Gracias a ti, Gelu. Enriqueces mucho el lugar con tus aportaciones. Tanto e País del águila como la entrevista son sugestivas.
EliminarSaludos.
narras algo cotidiano de una forma extraordinaria.
ResponderEliminarsaludos
Gracias, Karin. A veces suena la flauta o es que lo leen ojos clementes.
EliminarSaludos.
Los autobuses van llenos de espectros. Parecen ataudes rodantes inmensos.
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