La noticia corre de boca en boca: se ha desarrollado un programa –Approbo– que es capaz de comprobar si un texto es original o, por el contrario, está copiado de algún lugar de internet. Ya está comenzando a cundir el pánico entre el alumnado, grande y pequeño, ante la perspectiva de que tengan que empezar a currarse un poco más los trabajos de clase. (Algo que no es seguro, pues ello implica que el profesorado se decida a cotejarlos.)
¿Qué puede suceder? Pues que las bibliotecas comiencen a llenarse de gente que busca información, que busca obras impresas o electrónicas desde las que poder elaborar las tareas –nueva ocupación para muchas madres–. Tampoco será muy original el resultado, claro, pero exigirá labor de amanuense (o teclaense) y… es posible que algo quede en la mollera.
Ante esta catastrófica situación, se nos ocurre una solución: ya que la clase política mantiene en la Precariedad al cuerpo técnico auxiliar de bibliotecas, éste, a cambio de un jugoso complemento, podría mantener una base de datos con trabajos (reutilizables) y expenderlos en una nueva sección creada al efecto: Apoyo a la Ciudadanía. Un sencillo sistema algorítmico aseguraría que dos textos idénticos no llegaran al mismo profesorado. Con ello, se prestaría un servicio impagable a la sociedad.
Más datos sobre Appobo en http://es.citilab.eu
Más datos sobre Appobo en http://es.citilab.eu
Qué chulo!!!! Lavela no conocía yo esta faceta práctica-reivindicativa tuya, qué sorpresa más grata!!!! si señor, aprovechemos la dejadez de las administraciones hacia nuestra labor y emprendamos un camino paralelo estilo Robin Hood ...
ResponderEliminar"Señora está muy pero que muy requetemal que haga la tarea a su hijo, por un módico precio ya se la hacemos nosotros en un tris... no se engañe, la calidad no es cara"... a qué me suena. XDDD
Es el fin..., si no pueden copiar sus trabajos de Internet, muchos estudiantes se sentirán desvalidos.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de la base de datos, la idea es buena, pero no nos confiemos y prohibido hacer nada antes de ver confirmada la remuneración POR ESCRITO.
Eso, eso la remuneración por escrito, que ya me veo yo sudando tinta porque vengan todos a que les hagamos sus trabajitos y encima por la jeta, vamos hombre!!!
ResponderEliminarNosotras por aquí ya les decimos que Internet no es la panacea, que hay veces que llevan una de disparates y que hay que contrastar datos
El problema es que el profesor manda el trabajo a el niño, el niño a mamá.
ResponderEliminarMamá no sabe buscar y nosotros, le hacemos la búsqueda, pero no lo encuentra...., luego le damos los libros, pero no ve porque se ha dejado las gafas....., luego le buscamos lo que le interesa..., vamos que nos falta pasárselo a ordenador y hacer un titulito con rotuladores de colores.
¡Total! Mi propuesta es más simple. Además, libraríamos a la sociedad estudiantil de una posible catástrofe.
ResponderEliminarApunto aquí que, como se aplicase a la investigación que se realiza en este país, también temblarían los profesores...
ResponderEliminarya te digo... jejeje y de las duplitesis??? XDDD
ResponderEliminarQué tramposillos somos los hombres... ayyyy!!!!
Por fin volverán algunos oficios... como por ejemplo, la/el reparador/a de coderas, la fábrica de coderas, la fábrica de hilos para coser coderas, la fábrica de curación de asperezas de codo, la de algodón...jejejejejejeje
ResponderEliminarMartes con mi viejo profesor.
ResponderEliminarVendrán tiempos sabrosos.