La psicoanalista francesa Françoise Davoine ha publicado un libro, Don Quijote para combatir la melancolía, en el que expresa su convencimiento de que el Caballero de la Mancha verbaliza las experiencias traumáticas que sufrió Cervantes a lo largo de su vida, ayudando a su autor a superarlas. Por ello, en las sesiones de esta terapeuta con sus pacientes, saca a colación las historias del hidalgo manchego y de su escudero, dando a entender que hay también otras personas con problemas similares a los nuestros y que logran superarlos. (¡Y de qué forma!)
El modo en que caballero y escudero resuelven sus situaciones (sin salida aparente) es mediante el diálogo. Don Quijote y Sancho Panza entablan extensas charlas sobre lo que se les ha venido encima, lo que les ocurre de forma inesperada, sobre lo que no entienden de primeras. En esta actividad intercambian los papeles de terapeuta y paciente (aunque es Sancho quien asume, por lo general, el papel de cuidador) e, incluso, hablan de tumbarse en la hierba para hablar con mayor fluidez. (¿Lo copió Freud?)
Y es precisamente el modo en que surgen las aventuras, en que se encuentran con lo inesperado, lo que les proporciona elementos para sobrevivir, para alejarse del pasado (que no siempre cura). Por ello, quienes están traumatizados en grado notable por experiencias anteriores, pueden tomar lección del devenir de estos dos personajes cervantinos.
¡Feliz primavera!
Siempre hay un hueco para el Quijote , no se si cura la melancolía pero al menos nos hará pasar un rato agradable. Es uno de los pocos libros que me obligaron a leer en clase de literatura y me gustaron.
ResponderEliminarDesde luego que tiene gancho. No sabemos cuándo terminará la sorpresa de los descubrimientos sobre este libro.
ResponderEliminarSiempre el Quijote me ha parecido un tanto cruel, me daba mucha pena Don Quijote... es tan real como la vida y tan irónico y divertido como ella, en fin que esta autora tiene buen y extenso material para elaborar sus recetas con gran calidad. ¡viva Cervantes! :)
ResponderEliminarno es ninguna tontería
ResponderEliminarUna gran recomendación a tener en cuenta.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, Juan. Gracias por asomarte. Y otro para tí.
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