jueves, 20 de enero de 2011

De noche a noche, la literatura es (a veces) Recuerdo

Caminamos, en la noche, del brazete por la calle y los ojos se nos van hacia las luces de las ventanas. Balcones de seatinos con visillos transparentes. Ventanales de medio punto con las cortinas a medio correr. Ventanillos por los que se divisa un trozo de techo. La luz discreta de las lámparas se refugia en los rincones. La resplandeciente brilla en la ostentosa araña. Las siluetas se recortan. Las sombras se mueven. ¿Quién vive ahí? ¿Qué sucede adentro?
Nos asomamos, en la mañana, al escaparate de la librería y sentimos atracción por los títulos del yo. Entramos en la biblioteca y recorremos los estantes hasta llegar a la sección de biografías. Viviendo mi vida, de Emma Goldman; Una historia de amor y oscuridad, de Amos Oz; Orígenes, de Amin Maalouf…

Nos gusta, en la tarde, contemplar las vidas ajenas. Plantarnos, delante de un libro en el que alguien nos habla de sí. Entrar en su piel. Hacernos pequeñas/os. Estremecernos con su paso adolescente, en el que casi todo ya es confusión. Sentarnos en la silla, delante del cuaderno en el que volcamos las palabras que ahora leemos y que justifican nuestro estar en la vida, tal como dice Oscar Wladislas de Lubicz-Milosz en L' amoureuse initiation (Paris, Grasset, 1910):

«De alguna manera, sólo he vivido para tener a qué sobrevivir. Al confiar al papel estos fútiles recuerdos, tengo la conciencia de realizar el acto más importante de mi vida. Yo estaba predestinado al Recuerdo».
[La Observante es de Eva Navarro]

4 comentarios:

  1. Maravillosa curiosidad, todos tenemos curiosidad, quizá sea ese el éxito de la lectura,el escritor te muestra la ventana y tu te vas asomando y no puedes parar hasta que descubres todo lo que hay dentro

    ResponderEliminar
  2. ¡Vaya, superstar, hasta dónde llegamos! Bienvenido.

    ResponderEliminar
  3. De verdad que es maravillosa, Ayla. Entrar en la vida de alguien. Ver, incluso, lo que desea enseñarnos a regañadientes.

    (Ya nos hemos enterado del sorteo).

    ResponderEliminar
  4. Aforismo del día: Las luces de otras ventanas prometen vidas distintas.
    Carlos Marzal

    ResponderEliminar

Nos encantan los comentarios y que nos cuentes lo que quieras.