«La Bibliotecaria enfocó el taco hacia la bola blanca. Tensó los brazos, relajó ligeramente la espalda y sacudió con un golpe seco la curva superficie, impactando unos milímetros a la derecha del lugar que hubiera necesitado para que la bola verde embocara la cuarta esquina. Los vaqueros ajustados y la blusa ceñida remarcaron el movimiento del cuerpo −algo relleno− cuando caía hacia la mesa. Dos rizos del pelo recogido con un pasador de mariposa se soltaron por el lado derecho del rostro, y la gargantilla nacarada quedó balanceándose durante los instantes en que la Bibliotecaria observaba que la bola impactada se situaba detrás de la de color naranja. Pidió otra ronda.
»Las cinco salieron hacia la noche... La Bibliotecaria −satisfecha la apuesta− volvía al amanecer, aporreando los guijarros de la senda, con la Balada de la yegüa ausente en los labios:
Y noy ningún rastro,
la menor dirección… »
Guau... me han entrado ganas de jugar al billar.
ResponderEliminarEscena brillantemente descrita Lavela.
Un abrazo.
Gracias, Elena. Seguro que eres de las que acierta (yo continuaré pagando las rondas).
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenos días,
ResponderEliminarMe llamo Anastasia Silva y trabajo para Pokerlistings España.
Teneis un sitio genial. :-)
Nos interesaría patrocinar un artículo con unos enlaces en vuestra página por el que estaríamos dispuestos a negociar.
Espero que os interesaria esto y meescribiriais al [anastasia(arroba)pokerlistings(punto)es]. para que podamos hablar de los detalles.
Saludos,
Anastasia Silva
Pokerlistings Internacional
Vaya recreación más buena. Daban ganas de palmear el aire cargado para no perderse la partida.
ResponderEliminarNo cabe la menor duda de que el billar francés es un juego de rectas y curvas. Pero creo que éste es el americano.
La verdad que ahí no hemos entrado en detalles, ebge. Seguro que entiendes más de billar que la Bibliotecaria (que suele perder).
ResponderEliminarA mi me encanta esta biblitecaria, ya vale de caras arrugadas, gafotas y moños que ya no se llevan, ahora hay que estar al día y si toca jugar al billar pues se juega.
ResponderEliminarPues, claro, Ayla, y si toca viajar, pues se viaja, ¿no? (y se trae un marcapáginas para las amistades).
ResponderEliminarBienvenida.