Llenar la cuchara de comida y llevarla a la boca. Alargar la mano y recoger fruta del árbol. Coger el pincel y dibujar formas, plasmando en el lienzo lo que sucede, lo que nos sucede. Son actividades que desarrollamos a diario y cuyo valor depende, en gran medida, del sentido que les damos. La utilidad se mide por lo que ofrecemos a nuestra persona y a la sociedad en la que vivimos.
No hace mucho que leíamos un artículo sobre las escuelas de arte en Iraq. Está incrementándose sensiblemente la matriculación en las mismas, pero las autoridades encuentran la manera de castigar a quienes reflejan en sus cuadros la realidad dolorosa de cada día. En los concursos oficiales, los premios se los llevan quienes evocan playas paradisíacas o figuras ancestrales. Quieren que se pinte lo bello. Quieren escenas en las que la gente se pueda abstraer de la violencia cotidiana en que se desenvuelven por las calles. ¿Qué hacer? Es la angustiosa pregunta de quienes viven en situaciones límite.
Jamás me gustó el arte al servicio del poder. Y tampoco el intervencionismo del Estado en ninguna de las facetas de la vida.
ResponderEliminar¡Viva la libertad!
La represión nunca ha sido buena, pero seguro que buscan alguna manera de expresar lo que ocurre, habrá que leer entre líneas en los cuadros, las noticias...
ResponderEliminarClaro, Elena, ¡Viva la libertad!
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes razón, Nadia, en tiempos de represión se agudiza el ingenio (que falta hace).
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, seguro que los pintores saben plasmar la realidad sin que sea vista por los que la juzgan.
ResponderEliminarMe viene a la cabeza ahora el Guernika, uno de los cuadros que más me ha impresionado.
¡Vaya, Ayla! La verdad que el Guernica es para impresionar.
ResponderEliminarNo se, me parece que la belleza existe porque también existe la fealdad, los cuadros de Irak puede que reflejen cosas bellas, obligas o no, quizá más hermosas aún, por el contraste con lo que ocurre en realidad. En fin el tema de los contrarios...
ResponderEliminarFelicidades por vuestra página, me gusta mucho visitaros.
Gracias, Esther, por tus opiniones y... por tus visitas.
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