jueves, 21 de marzo de 2013

Club de Lectura La Recolectora con el escritor Jesús Carrasco

No es frecuente en las ciudades pequeñas y medianas la visita de fenómenos culturales del momento. Por ello, cuando suceden, se viven con intensidad y dejan recuerdo duradero. Es lo que sucede estos días en Burgos con la llegada del escritor Jesús Carrasco, a cuya novela Intemperie nos referíamos en la entrada anterior.

En el Club de Lectura La Recolectora, ubicado en la Biblioteca Pública del Estado (con hermoso edificio de nueva planta) con otros tres más, habíamos tenido la fortuna de leer y comentar el libro en sesión reciente. Así que ayer nos dirigimos a la librería del Museo de la Evolución Humana, que es donde tenía lugar el encuentro con el autor. La primera impresión fue satisfactoria al poder saludar a Carrasco, persona cercana e interesada en las opiniones ajenas, además de exhaustiva a la hora de ofrecer explicaciones.

La prosa fresca del texto, su cuidado de las palabras y el modo narrativo tienen la explicación de haber sido elaborada la obra a lo largo de varios años (con lógicas interrupciones) y ser sometida, al final, a un proceso de condensación. El detallismo y las descripciones prolijas están al servicio de la historia, del ambiente sobrecogedor, violento, solidario e iniciático que construye. Y todo ello en el campo, aportando una mirada no urbana, con la pretensión de abrir camino propio en una literatura demasiado centrada en la ciudad. Sus raíces literarias están en la narrativa estadounidense contemporánea, especialmente en Cormac McCarty y su Meridiano de sangre (y no tanto en La carretera), siendo insignificante la que pudiera haber de autoría patria, caso de Delibes.

No tiene empacho el escritor en reconocerse –algo que se agradece– novelista novel y primerizo, lo cual le ha llevado a elaborar pasajes que necesitan mayor depuración. Por lo que entiende que la excesiva precisión, a veces, pueda resultar algo pesada y pueda tomarse como ejercicio literario.

Desde aquí le saludamos.

4 comentarios:

  1. Enhorabuena a Jesús Carrascoy a la Recolectora, que veo que sigue libando literatura con igual ilusión

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  2. Pues sí, Esther, gracias. Es uno de nuestros alimentos.

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  3. Qué bien. Qué foto más estupenda. Como mosqueteros, unidos por la lectura de Jesús Carrasco. En cierto modo tejiendo una telaraña polícroma, pues cada lector contribuye con su propio color a extenderla.
    Un acto de este tipo siempre es una experiencia interesante. Y si el escritor venía con ánimo receptivo, miel sobre hojuelas.

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  4. ¡Qué bonito encuentro! Felicito desde aquí al autor y a tantos amantes de la lectura. Un beso

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