A una chica de 16 años su
madre le pregunta “por qué”; ella le contesta “por qué qué”; la madre no tiene
ganas de repetir, pero vuelve a decirle “por qué lo haces”; la chica le dice “porque
soy feliz”; la madre queda en suspenso un momento, parece que la situación pueda
reconducirse, pero al fin sentencia “¿por qué ser feliz cuando puedes ser
normal?” y la echa de casa. Es Jeanette Winterson ‒la hija‒, que tiene
relaciones sentimentales con una amiga de la misma iglesia. Había sido adoptada
a las seis semanas de nacer. La madre es Loui Winterson, volcada en la causa de
las Almas Perdidas de la iglesia evangélica en el condado de Lancashire. Son
los años setenta del siglo pasado.
Años después, Jeanette (1959)
elige la frase Por qué ser feliz cuando
puedes ser normal (2011) para título de su autobiografía, una vez ya ha
muerto su madre (y su padre) y es lo suficientemente conocida en la literatura
como para publicarlas. Por entonces, ha conocido a su madre biológica.
Un cuarto de siglo antes,
algo perdida en Londres, escribe su primera novela, Fruta prohibida (1985), en la que recoge muchos rasgos biográficos.
A los ocho años era predicadora en su comunidad. Su talento y voluntad la
libraron de ser carne de cañón de una educación en la que recibía maltrato en
casa y era sometida a los dicterios de la religión familiar.
Sorprende que tan solo
tuviera 24 años cuando termina esta obra (que fue premiada y seriada en
televisión). En ella incorpora tres tradiciones fundamentales de occidente: la
bíblica (incluida en la estructura), la mítica (de cuentos) y la artúrica.
Y sorprende que, después
de lo vivido, no manifieste rencor, sino que deje abierta la puerta del perdón.
Hola Ignacio tengo pendiente esta lectura de Winterson que desconocía había escrito con 24 años. Me gusta ese dejar abierta la puerta del perdón, parece más saludable.
ResponderEliminarUn beso
Creo que te gustará, Conxita. Además del contenido, presenta unos recursos literarios que hacen la obra apetecible.
EliminarBesos.
Parece que el nombre de "Fruta prohibida" es muy adecuado a lo que cuenta en la obra.
ResponderEliminarIntentaré leerla.
Saludos.
Sí, Anónimo, le va como anillo al dedo el título.
EliminarA ver si tienes suerte y la localizas.
Saludos.
He leído varías novelas de ella, la que más me ha gustado es "La niña del faro". Aunque es una escritora que me gusta, no comparto el entusiasmo de algunas personas por su obra. No sabía de esta autobiografía.
ResponderEliminarUn abrazo.
La verdad es que hay bastante de autobiográfico en su obra (algo, incluso, que se le achaca). Pero, sí, tiene un libro propio sobre ello.
EliminarUn abrazo.
A veces el perdón es la única forma de poder seguir viviendo. Me lo apunto, gracias por la recomendación.
ResponderEliminarPuede que tengas razón, Esther. Parece que sus consuelos son enormes.
EliminarDe nada.
Gracias, Arthur, te visitaremos.
ResponderEliminarMUY BUENO
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