La situación que vivimos
abre varias vías de agua en nuestra civilización y en nuestras seguridades, que
tanto una como otras se nos aparecen cada vez más frágiles. Es la vida. Sin
más. Lo que ocurre es que lo olvidamos. O necesitamos olvidarlo para vivir.
Paradojas. Por una de estas vías se cuela lo absurdo, esa cualidad que escapa a
la razón y que en tantas ocasiones acompaña a nuestros actos.
El absurdo, precisamente,
preside la novela Alguien bajo los párpados (2017) de Cristina Sánchez-Andrade (1968), escritora gallega que
desde hace años está inmersa en ese mundo intangible del absurdo, y que ha sido
galardonada en otras tierras, en especial, por Las inviernas (2014). Ciertamente, muestra un equilibrio entre
ternura y ferocidad en su relato. Puede decir que cuenta con el ascendente de Cunqueiro, Castelao o Flannery O'Connor cuando hace rodar a sus personajes por las rúas de
Santiago o los campos de sus alrededores.
La novela (o el
esperpento) la concibió en Hawthornden Castle, residencia para escritores de
Escocia, que le acogió durante un mes. Ambiente silencioso, rodeado de
austeridad, entre vegetación exuberante, en el que no faltaban las veladas
junto a la chimenea con el resto de escritores, deliciosas cenas y ausencia de
internet iniciaron a la señora Olvido Fandiño y a Bruna, su criada, unidas
desde años y años, en un viaje que finaliza en… El viaje del héroe. Lo sensorial. Familia no
hay más que una, y única, ciertamente, no puede negarse después de haber leído
(y buscado) alguien bajo los párpados.
No tenía ni idea de esta escritora, aunque ya veo que ha sido bastante premiada, y que resulta atractiva su narración.
ResponderEliminartrataré de hacerme con alguna de sus obras.
Saludos y gracias.
No es de extrañar, Anónimo, a mí me sucedía lo mismo hace bien poco, y a la mayoría de la gente con la quien hablo de ella tampoco le suena.
EliminarDe nada, saludos.
Opino lo mismo que Anónimo Ignacio, nunca he oído hablar de esta escritora, ahora pasaré a Internet para documentarme más sobre sus obras. Gracias.
ResponderEliminarAbrazos.
Pues puede que te sugestione. Es una autora de tierra, de tierra gallega en este caso.
ResponderEliminarAbrazos.
Pues al contrario de los comentaristas anteriores, yo si recuerdo, más el título que la escritora, y creo que fue un libro apuntado para leerlo, porque alguien me lo recomendó, pero quizás lo fui dejando, y no lo tuve en mis manos.
ResponderEliminarAhora, en estas circunstancias, sí tenemos tiempo para leer, pero sin acceso a librerías o bibliotecas. He visto que sí está en Internet, pero, la verdad, a mi me cuesta hacerlo por pantalla. Todavía sigo leyendo en papel.
Interesante lectura, Ignacio.
Besos en confinamiento.
Gracias, Ele, igualmente.
EliminarEs cierto, la lectura en pantalla cuesta para quienes preferimos el papel. Ahora hay unas propuestas para aprovechar las bibliotecas vecinas (incluida la nuestra). Tal vez hable de ello en la próxima entrada.
Besos.
Hola Ignacio no conocía ni el título ni la autora, gracias por el descubrimiento de una autora de tierra.
ResponderEliminarUn abrazo y salud
Creo, Conxita, que es una autora interesante. Al menos, con tensión verbal.
ResponderEliminarAbrazos