¡Qué vivencia tan polisémica! Sirve para encontramos -inesperadamente- en aquel viaje sorprendente que hicimos o bien sirve para huir de nuestra lucidez. En cualquier caso, solemos salir en busca de esa caricia sedeña del viento, atravesando claros paisajes, a través de las ventanillas bajadas.
Apuntes de viaje
A ciento diecinueve en la autopista,
por el retrovisor miro el paisaje
castellano. Verdean los primeros
brotes de la cosecha.
Tendremos pan para todo el año que viene.
(Si al Dios amenazante no le ha dado
por acabar con todo para entonces).
Echo de menos a David... No importa:
no hay que pensar en él...
Nos adelanta
el último modelo de la Fiat.
Es bonito, moderno y curvilíneo.
Son otras curvas las que yo quisiera...
Da igual... Un amor griego es demasiado
sublime para mí, sin duda alguna...
David, Helena... A veces se diría
que nada hay en el mundo sino sexo...
Pocos muchachos vi tan seductores
que los novicios de la Vid de Burgos.
¡Las curvas...! Seductoras, enigmáticas.
Bueno, digamos que no me ha cautivado el poema de Carmen Jodra.
ResponderEliminarUn beso Lavela.
Por estas fechas veraniegas se habla mucho de curvas, pero las que mas abundan son las de las barriguitas al sol en la playa, ja ja ja
ResponderEliminar¿Se sabe quién es el autor del cuadro de las niñas leyendo? Un saludo.
ResponderEliminarUn beso, Elena. Y bien venida en este mes vacacional.
ResponderEliminarSerá, Ayla. Pero -no sé si por desgracia o por suerte- yo no las he podido lucir. Je, je, je.
ResponderEliminarDisculpa, Evira, que -con las prisas- no pusiéramos la autoría del cuadro. Es Iman Maleki.
ResponderEliminarSaludos también para ti.
Buenos días, Burgostecarios:
ResponderEliminarHe buscado saber algo más de Carmen Jodra y he encontrado poemas
Algunos me han gustado, como este: ME PREGUNTO SI ES COSA DE LA EDAD
El poema que habéis elegido está bien, ...hasta que lo remata en el verso final situándolo en un lugar preciso: “ ...pocos muchachos vi tan seductores ...”.
Cada joven por el mero hecho de serlo ya es bello.
¡Pues mira que no hay bellezas de chicos jóvenes, fuera de La Vid!
¡Hay que ser complicada!.
Con todo mi respeto, ¿Dónde tiene los ojos?.
Saludos.
P.D.: Las niñas lectoras de Iman Maleki, ¡guapísimas!.
Ya, Gelu, pero es que los muchachos de la Vid a que se refiere son novicios (de frailes) y eso, por lo visto, le atrae especialmente. Pero, además, lo contrapone a sexo (sabiendo que estos muchachos no lo practican [al menos, en teoría]).
ResponderEliminarTal vez, el poema tiene otras profundidades que las que podemos ver a simple vista.
Saludos.
Yo era novicio, en La Vid, aquel año
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