Se acerca Año Nuevo. En la política se dice que hay que hacer gestos. O sea, parecer que se mueve ficha, aunque no tenga beneficio alguno para la partida. Pero -como canta Cohen- tienen las fichas cargadas. Uno de estos gestos es reducir los servicios de bibliotecas: cerrar suscripciones de revistas, no adquirir libros, música o películas, dejar de contratar personal, cerrar bibliotecas y llevarlas a otras dependencias municipales (tal los centros cívicos)... Y un largo ecétera para salvar la poltrona: cambiarlo todo para que nada cambie.
Por ello, viene a cuento el poema de Valente:
No inutilmente
Contemplo yo a mi vez la diferencia
entre el hombre y su sueño de más vida,
la solidez gremial de la injusticia,
la candidez azul de las palabras.
No hemos llegado lejos, pues con razón me dices
que no son suficientes las palabras
para hacernos más libres.
Te respondo
que todavía no sabemos
hasta cuándo o hasta dónde
puede llegar una palabra,
quién la recogerá ni de qué boca
con suficiente fe
para darle su forma verdadera.
Haber llevado el fuego un solo instante
razón nos da de la esperanza.
Pues más allá de nuestro sueño
las palabras, que no nos pertenecen,
se asocian como nubes
que un día el viento precipita
sobre la tierra
para cambiar, no inútilmente, el mundo.
....que todavía no sabemos
ResponderEliminarhasta cuándo o hasta dónde
puede llegar una palabra" ¡qué bonito Lavela! tampoco conocemos el alcance de las protestas culturales y poco airadas de los bibliotecarios y de sus usuarios, que yo veo como las mareas casi imperceptibles pero que cubren la playa!!! Por la defensa de la cultura, de las bibliotecas y sus servicios de alcance social!!!
Bien dices Amalia. Pero...¿Son protestas poco airadas, o poco aireadas?
ResponderEliminarDesde luego que los poetas siempre aciertan, le dan un sentido a las palabras. ¿Hasta dónde pueden llegar?
Hasta donde queramos, compañeros. Sigamos en nuestro empeño por transmitirla, por hacerla participativa, por democratizarla, por darle el sentido que merece.
Un gran poema y muy acertado para los momentos que corren, ayer los vecinos hicieron un cuentacuentos y utilizaron estos como armas de protesta.
ResponderEliminarLuchar con palabras, ¡qué bonito! si se saben usar bien
Feliz 2013 Burgostecarios. No perdamos la esperanza. Recordad que el Bibliobien siempre gana ;)
ResponderEliminar"que un día el viento precipita
ResponderEliminarsobre la tierra"
Hay un cierto aroma a escatología en el poema. Pero, bien puede ser cierto: los hombres heredamos palabras a las que damos nuevos significados y objetivos. Y pueda ser que futuras nuevas combinaciones de las mismas nos salven.
Feliz 013
Un saludo a quienes han comentado y a quienes nos leen y a quienes utilizan las palabras para construir verdad y belleza.
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