jueves, 25 de febrero de 2016

Caminos de vida (titiriteros, poesía y filosofía)


A ella, que no lo sabe

Quod vitae sectabor iter, se pregunta el poeta, qué camino tomaré. Algo con lo que interrogamos a la nuestra en momentos cruciales, cuando nos hallamos en encrucijadas, cada vez más numerosas en nuestro aprendizaje a lo largo de vida. Y resulta que tienen diversos recorridos unos u otros iter. Por lo que dice el escritor Óscar Esquivias en «¡Toma regaliz» (Diario de Burgos, 21-II-2016, pág. 5), el de los titiriteros no ha sido nunca regalado, pues ya las antiguas pragmáticas les asimilan a mendigos y delincuentes. «Socorrerlos una vez es un deber de humanidad; alejarlos enseguida es una ley de Administración», reglamentaba Javier de Burgos en 1833. Y bien próxima tenemos la evidencia. ¿Será que hemos olvidado que las brujas suelen morir en los escenarios de los microteatros a manos de otros títeres?

Entre los escasos papeles que dejó Descartes a su muerte, en uno de ellos estaba escrita la pregunta de turno ‒Quod vitae sectabor iter‒. Es el inicio de un verso de Ausonio (310-395) ‒el de Collige, virgo, rosas… ‒, que aparece en el tercer sueño del filósofo francés, en lo que consideró una visión cuando tenía 23 años y se encontraba el Ulm. Aquel que proviene de un conocido poema pitagórico y que el también galo Ausionio convierte en «Ex Graeco. Pythagoricon de ambiguitate eligendae vitae», inserto en Libro de églogas, que muestra la perplejidad ante la elección que ha de hacerse ‒…si plena tumultu / sunt fora… ‒. Las personas tenemos que elegir. La poesía lo atestigua.
Y la filosofía. Ortega y Gasset alude lo que antecede en varios de sus escritos, elaborados en 1934-1935, los cuales lee en sendas conferencias de Buenos Aires ‒Sobre las carreras‒ y París, esta en un congreso internacional bibliotecario, de la que sale un exquisito texto: Misión del bibliotecario. También vertido en «La vida humana como misión» en El libro de las misiones.

Caminos que conviven.
[Everything May Happens Here, de Corrado Fabbri].

10 comentarios:

  1. vuelvo a leer tu post tan interesante, me dejas con nuevos datos, que siempre te agradezco.
    saludos

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  2. Me encanta este post. Además yo que fui actriz... entiendo perfectamente lo que dices.
    Besos

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  3. Jamás pensé que ser titiritero supusiera un riesgo en nuestras sociedad, bien equivocada estaba. La libertad de expresión siempre es un riesgo y esa pregunta es clave responderla cuando has de hacer uso de ella.

    Muy buena reflexión.

    Un abrazo!!

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  4. Gracias, U-topia. Es cierto, parece mentira que tengamos que asistir a encarcelamientos por ejercer la libertad de expresión.

    Abrazos.

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  5. Difícil se ha puesto últimamente expresarse no siempre correctamente o cómo mandan los cánones.

    Dicho esto, me ha gustado esa interrogación del poeta sobre los caminos a tomar, siempre que decidimos, renunciamos a algo y por eso a veces cuesta tomar decisiones.
    Un saludo

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    1. Ya, Conxita, las decisiones traen sus quebraderos de cabeza.

      Saludos.

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  6. Leí el articulo de Óscar Esquivias en el Diario de Burgos. Estoy muy de acuerdo con él y con vosotras.

    La buena poesía tiene mucho de filosofía y la filosofía es la vida. ¡Qué no nos dejen sin expresión!
    Un abrazo

    Luz

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    1. Creo que es un artículo elocuente.

      Continuamos, Luz, en la poesía y la filosofía.

      Abrazos.

      Ignacio

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