domingo, 7 de febrero de 2016

Con ojos de niña

Quería regalarle un libro a la Camarera. El tiempo y nuestros caracteres han ido transformando la distante cortesía que se establece en una barra, llegando a una afabilidad contenida (y aun diría a una amena dulzura) en los frecuentes encuentros de las mañanas. Claro que siempre suceden en su terreno, pero al no ser dueña del Café, podemos disfrutar de esa complicidad proletaria nacida de la despreocupación de quien no posee negocios. Y me acordé de aquel libro, Con ojos de niño, de Frato, que tanto me hizo disfrutar y pensar.
Así que ‒me dije‒ seguro que funciona. Claro, adaptándolo a lo presente en Con ojos de niña (2013). Francesco Tonucci (el de La ciudad de los niños) ha vuelto a dibujar en papel transparente las viñetas que recogen frases que escuchamos en los cuentos de hadas, en nuestras casas, en la calle, en el trabajo, en las tertulias… A ellas ha unido unos textos Amparo Tomé que «evocan el pasado, miran al presente con ojos críticos y buscan un futuro libre y justo». Muchos de ellos han sido sugeridos por las mujeres con las que ella comparte la vida, por las alumnas que tiene o por los cuentos que lee.
Y ya lo creo que funciona. Hay días en que entro a la cafetería y la Camarera habla con clientes de alguna de estas viñetas. O les cuenta que las ciervas del parque de Doñana, en años de sequía, comen unas bayas que son abortivas, algo que no hacen en años de lluvia; y que las hembras del papión, al tener amigas, reducen el cortisol que debilita el sistema inmunitario; o que las leonas amamantan a las crías de sus compañeras.

A las niñas ‒con su humor‒ se dirigen estas páginas. A aquellas que saben que no existe el «príncipe azul».

12 comentarios:

  1. Suena divertido. Y desde luego lo has reseñado con mucho arte y originalidad :)
    Besos y feliz domingo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Celia. Es un libro sorprendente por la mixtura de letra e imagen, y el origen diverso de los contenidos.

      Besos a ti.

      Eliminar
  2. Cuarenta años son un mundo (ahora). Pero más vale tarde que nunca.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es cierto, algo parecido a la incorporación de la mujer en la sociedad.

      Saludos.

      Eliminar
  3. Respuestas
    1. No está nada mal, Cristina. Tal vez, algún día te animes a echarle un vistazo.

      Besos.

      Eliminar
  4. Me apunto a ser una de esas "niñas".
    A las mujeres republicanas internadas en los campos franceses cuando salieron por la frontera se les retiraba la regla. El cuerpo es muy sabio, el de las mujeres se adapta como puede a las circunstancias.
    Buen regalo!!

    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No tienes nada más que abrir la página y zambullirte.

      Buen apunte el de las mujeres republicanas.

      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Qué bonito Ignacio, me ha encantado como lo has contado. Conozco a Tonucci y su ciudad de los niños, me encantará leer este.
    Saludos

    ResponderEliminar
  6. Qué bonito Ignacio, me ha encantado como lo has contado. Conozco a Tonucci y su ciudad de los niños, me encantará leer este.
    Saludos

    ResponderEliminar

Nos encantan los comentarios y que nos cuentes lo que quieras.