Dijo
a la lengua el suspiro:
échate
a buscar palabras
que digan lo que yo digo
Desde la infancia tengo
acostumbrado el oído a escuchar letras populares, las que antes se cantaban en
los pueblos los domingos por la tarde en las meriendas del café o en las
labores del campo y de la casa. En mi caso, al vivir en La Rinconada soriana
del Moncayo, eran jotas aragonesas y navarras lo que se tenía a mano. Con el
tiempo he comprobado que los motivos y, con frecuencia, las formas de estas
coplas o estribillos son muy parecidas entre las diversas regiones y cantes.
La que encabeza esta entrada
la escuché, en un encuentro casual, al poeta jerezano Juan Ruiz Peña, que, después de pasar 19 años por Burgos, vivía
en Salamanca (que le dedica una calle junto a Pessoa) por motivos profesionales
(añorando, claro, las bulerías y calor de su tierra), que llevaba la revista Álamo. No es que me entusiasmara su poesía,
que me parecía intimista en exceso, pero me encantaban las anécdotas y letras
que contaba. Por entonces, cuando le dieron el Premio Nacional de Literatura en
1975, hubo su notable polémica (que no es del caso recordar aquí). Sí que
resultó sorprendente su muerte, ocurrida en el hotel de Sevilla al que había
acudido a ver la Expo92.
Soy como el pájaro aquelque va a la fuente a bebery para no enturbiar el aguase vuelva muerto de sed
Me han venido a la cabeza los
motivos de estos párrafos porque estos días estoy consultando con cierta
frecuencia las colecciones de Biblioteca Digital Hispánica, que se aloja en la
Biblioteca Nacional, y escucho, para humedecer los desiertos de leyes y
decretos bibliotecarios, la Lista de reproducción de sonoros y, entre ellos, el
de Flamenco, con muchas de estas letras que sonaban en las aradios de mi infancia. Un lujo a nuestro alcance este de disponer
del rico elenco sonoro, grabados muchos de ellos en discos de pizarra, de que
dispone esta Biblioteca.
Padecía mal de amoresen la sierra una pastoray como allí no hay doctoresella se curaba solacon aroma de las flores
[Las fotografías de niebla son de Manuel Carlos].
No conocía a Juan Ruiz Peña.
ResponderEliminarYo también recuerdo muchas canciones de mi infancia. Cada vez vienen a la mente más a menudo.
Besos
La verdad es que no es muy conocido ahora. Parece que pasó su tiempo.
EliminarLa infancia nos queda.
Abrazos
Muchas gracias por este regalazo que nos haces.
ResponderEliminarCon tu permiso lo subiré en mi blog el próximo catorce para mayor disfrute de nuestros amigos.
Por supuesto, Marcos, puedes subirlo.
EliminarSaludos.
Puede estas coplas tengan origen en un pequeño rincón, pero suenan con armonía universal. Su memoria es la del género mismo.
ResponderEliminarSí, efectivamente, armonía universal.
EliminarBuenas noches, Burgostecarios:
ResponderEliminarPues a Juan Ruiz Peña lo tuvimos de profesor de Literatura en el Instituto de Burgos.
Y sí era una poeta.
Dejo un enlace, en el que se pueden disfrutar de sus escritos llenos de poesía. Me encantan especialmente los que forman el libro NUDO.
Qué forma tan bonita de hablar de la nieve, de la primavera, de las violetas...
Saludos.
P.D.: Gracias por la música de vuestro "link".
Gracias por la información, Gelu. Y por tu forma de transmitir su poesía.
EliminarHabíamos pasado por alto la estancia en Burgos. (Ponemos el enlace que envías).
Saludos.
Las canciones de infancia son imposibles de olvidar (si sucede, enseguida que oyes una nota o palabra, las recuerdas de carrerilla).
ResponderEliminarSoy aragonesa :)) y me encanta el Moncayo.
Bonitas fotos!!
Un abrazo!!
El Moncayo tiene su aquel, claro. Algo compartido por "nuestras" tierras.
EliminarLas fotos de un amigo (perfeccionista).
Abrazos.
Es cierto que esas canciones que has oído de chiquitín ahí se quedan, las oyes y las vuelves a cantar como si no hubieran pasado los años.
ResponderEliminarDijo a la lengua el suspiro:
échate a buscar palabras
que digan lo que yo digo
Estas no las conocía y me han parecido preciosas.
Un saludo
Siempre aprendemos, Conxita, de la gente que nos rodea. (¿Por qué no lo harán quienes se dedican a las cosas públicas?).
EliminarUn saludo.
Hola Ignacio: las canciones de mi infancia las tengo muy grabadas en mi memoria, me he copiado el enlace para tranquilamente buscar y escuchar, yo soy cordobesa y seguro que encontraré alguna.
ResponderEliminarUn abrazo
Seguro, Conchi, allí hay de casi todo en esto de canciones de antes.
EliminarUn abrazo.