A l@s Bibliotecari@s municipales de
Burgos
Acudo con gusto a la
Biblioteca del barrio, la Miguel de Cervantes. Es luminosa. Casi somos
contemporáneos en él. Lleva aquí diez años y está atendida por personas
agradables, conocedoras de su oficio y optimistas (aunque, a veces, no se lo
pongamos fácil). Una siempreviva, que ofrece sus espacios, sus materiales y sus
actividades adultas e infantiles para quienes demandan algo más que tabernas.
Un sitio de encuentros, proyecciones, exposiciones, lecturas… que redistribuye
la riqueza social. Creo que es la UNESCO la que afirma que las bibliotecas
devuelven a la comunidad que las sustenta sobre un 5% más de lo que ha
invertido en ellas.
Sin embargo, en el presente
año, la mesa de novedades está menos surtida, los ejemplares de los diarios han
disminuido, el revistero deja lugares vacíos o mantiene las portadas de hace
meses. Resulta que el presupuesto municipal ha reducido la cuantía destinada a
sus cuatro bibliotecas de 250.000 euros a 150.000 (a compartir con el Archivo).
En los corrillos nos extrañamos de esta medida, ahora que parecía que se estaba
remontando el vuelo y que iba a haber dinero para amueblar algunos rincones
necesitados y adquirir obras de patrimonio cultural. «Fíjate, resulta muy
extraño, pues no hay mayoría monocolor en el Ayuntamiento y, sin embargo, no se
ha oído ni una triste moción de los diversos grupos. Ni, tampoco, alguna nota
de prensa que manifestara la situación».
No es que puedan pedirse
peras al olmo. Pero cabe preguntarse qué espacios de convivencia se desean
potenciar desde la Administración local. O, bien, qué se entiende por cultura.
¿Acaso se piensa que es suficiente ofertar un sistema de préstamo electrónico
ahora que la población dispone de aparatos para descargarlos? La cultura
–creemos– se construye en la convivencia.
Las flores asoman junto al
río. Imaginemos el barrio sin biblioteca.
Una pena, la cultura no importa a nadie...
ResponderEliminarEsta cultura participativa cada vez menos, Ayla (a pesar de que se llenen la boca con la palabra)...
EliminarGracias gracias, mil gracias por el eco que estás dando a la noticia. Plas plas plas
ResponderEliminarDe nada, Ayla, de algo nos tienen que servir estos enjambres 2.0.
EliminarUn abrazo.
Gracias lavela, de corazón.
ResponderEliminarIgualmente, Biblioteclaria.
EliminarEs un placer.
Abrazos.
La cultura siempre paga el pato, Ignacio. NO hay derecho, me da una rabia inmensa. La cultura es de las cosas más importantes que tenemos, tras la salud si me apuras.
ResponderEliminarUn abrazo
También estoy contigo, Celia. La cultura es de lo más importante, pero se ve que da pocos votos.
EliminarAbrazos.
La cultura el algo que no va con los políticos, no la entienden y sólo se fijan en ella en tiempo de elecciones, porque tienen que decir algo que suene bien.
ResponderEliminarSaludos.
Creo que das algo en el clavo, Alfred. No parece que haya demasiadas esperanzas.
EliminarSaludos.
Coincido con los comentarios anteriores, no concibo la cultura sin libros, sin lectura compartida en bibliotecas. Pero me temo que no es así como la conciben los dirigentes políticos (quizás recordar lo que hizo la II República por la red de bibliotecas sería una manera de salir de tanto rollo propagandístico y ver con detalle a qué dedicaron el dinero en los años treinta).
ResponderEliminarAbrazos!!
Estaría bien tender una constante mirada hacia lo realizado en esos años. Ya lo creo.
ResponderEliminarAbrazos.
Es triste ver que la cultura importa muy poco, pero es importante seguir exigiendo que se le haga caso, siempre.
ResponderEliminarUn saludo