Estaban cansadas, estaban hartas y decidieron armarse con lo único que tenían a su disposición, cogieron todos aquellos libros que eran la razón de su trabajo diario y detrás de la trinchera fabricada con las estanterías y la argamasa del resentimiento decidieron que ya estaba bien, que el silencio que todos los días pedían a sus usuarios no debía ser el que obtuvieran siempre como respuesta ante sus peticiones, estaban encantadas con su trabajo y les gustaba estar rodeadas de todo aquel saber plasmado en el papel, eran muy capaces de valorarlo al haber dedicado una parte importante de su vida a estudiar, mucho, y más de lo que su administración suponía que hacía falta para desempeñar su trabajo, nunca era el momento oportuno para atender sus peticiones y los años pasaban y acostumbradas como estaban al silencio, se propusieron gritar, lanzar los libros y terminar con tanto desprecio hacia su existencia de una vez.
Pasó lo que siempre pasa, nada.
Nada de nada, tantos años de silencio habían quemado sus gargantas, sus ánimos y sus esperanzas, clavadas como estatuas, insensibles a todo no tienen ganas ni de hacer una mueca, no tienen ganas de nada.
No me gusta verla así madre... Le diría que esa falta de valoración no es sólo por parte de la administración de la que uno depende, va más allá; pero eso no le iba a animar, eso ya lo hemos dicho muchas veces.
ResponderEliminarY dígame cómo hace usted para conseguir silencio, porque por más shhhh que hago ni caso, oiga. El ring-ring, el clanck-clanck, los juramentos sobre ruedas (acaba de venir)...
Y se me toma un lingotazo de la botella de la sacristía! muack
Es verdad.... el lingotazo... todavía queda mucho vino de misa... voy.
ResponderEliminarIgual tendríamos que mirar si nos admiten aquí...
ResponderEliminarXDDD me encanta... jui,jui el chupito maligno jua,jua XDDD
ResponderEliminarPues ya sabéis...¡¡¡ A LAS BARRICADAS!!!
ResponderEliminarDebajo de los libros está la poesía
Vamos! pero el chupito maligno es para invitar...jua,jua,jua XDDDD
ResponderEliminaren ocasiones un cálido abrazo es capaz de levantar la más hundida de las almas...
ResponderEliminar:) uy! con este pedazo abrazo ya todo se ve de otro color... bueno con eso y con el lingotazo... jua,jua... XDD
ResponderEliminar¿Pero que pasa últimamente, es el invierno o que...? ¡Que pesimismo invade a todos!. No se te ocurra quemar jamás ni los ánimos ni las esperanzas. Es lo único que debe ser incombustible.
ResponderEliminaranimo!!!!!!!!!!!!! que mas puedo darte de todo corazon!!!!!!
ResponderEliminarMe ha gustado la entrada ( y la foto es genial, parece un ejército de bibliotecarias), aunque un poco triste y pesimista, supongo que este maldito tiempo no anima, pero dicen que la esperanza es lo último que se pierde, hay que recuperar la voz con ese estupendo chupitín y palante ;)
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