Las bibliotecas, tan piropeadas en épocas electorales por parte de la clase política, que se ufana en atender el alimento espiritual de las masas; tomadas, después, como una varita mágica para resolver problemas que son de otro calado, sufren a veces los ataques directos de la violencia marginal. Y lo hacen –algo que resulta penoso a nuestros ojos– en las personas que más visibles resultan en estos centros de lectura y de información: en las/os auxiliares de biblioteca.
A primeros de este mes, el auxiliar que atendía la biblioteca del Cerro de Reyes, en Badajoz, realizaba una actividad infantil, cuando un grupo desde el exterior comenzó a lanzar objetos contra las ventanas. Asustadas las criaturas, el auxiliar salió a llamar la atención a los gamberros de fuera. En ese momento comenzaron a apalearlo, propinándole patadas y puñetazos, e, incluso le agredieron con una barra. El bibliotecario consiguió zafarse y refugiarse dentro, quedando herido levemente, con hemorragia en un oído y contusiones en el cuerpo.
Por supuesto, se niega a volver al lugar, como ya lo habían hecho en ocasiones anteriores otras/os compañeras/os de oficio. La causa, la misma: acoso y amenazas por un grupo del barrio. La solución de la concejala de cultura de Badajoz, en un primer momento, fue el cierre indefinido de la biblioteca, porque –dice– no encuentra a nadie que quiera ir a trabajar allí. ¿Será esa la solución adecuada? ¿Cómo juzgamos los hechos: con la cabeza o con el corazón?
PD: al parecer, sometida la decisión de cierre a duras críticas, la Concejalía afirma que el barrio no quedará sin biblioteca y se buscará la solución adecuada.
http://www.hoy.es/20090124/badajoz/cierra-biblioteca-municipal-cerro-20090124.html
A primeros de este mes, el auxiliar que atendía la biblioteca del Cerro de Reyes, en Badajoz, realizaba una actividad infantil, cuando un grupo desde el exterior comenzó a lanzar objetos contra las ventanas. Asustadas las criaturas, el auxiliar salió a llamar la atención a los gamberros de fuera. En ese momento comenzaron a apalearlo, propinándole patadas y puñetazos, e, incluso le agredieron con una barra. El bibliotecario consiguió zafarse y refugiarse dentro, quedando herido levemente, con hemorragia en un oído y contusiones en el cuerpo.
Por supuesto, se niega a volver al lugar, como ya lo habían hecho en ocasiones anteriores otras/os compañeras/os de oficio. La causa, la misma: acoso y amenazas por un grupo del barrio. La solución de la concejala de cultura de Badajoz, en un primer momento, fue el cierre indefinido de la biblioteca, porque –dice– no encuentra a nadie que quiera ir a trabajar allí. ¿Será esa la solución adecuada? ¿Cómo juzgamos los hechos: con la cabeza o con el corazón?
PD: al parecer, sometida la decisión de cierre a duras críticas, la Concejalía afirma que el barrio no quedará sin biblioteca y se buscará la solución adecuada.
http://www.hoy.es/20090124/badajoz/cierra-biblioteca-municipal-cerro-20090124.html
Muy triste muy triste... Vi la noticia en otra bitácora y se me cayeron los palos del sombrajo.
ResponderEliminarDesgraciadamente no solo son las bibliotecas las que son objetos de estos ataques por parte de estos salvajes, porque no merecen otro adjetivo.
ResponderEliminarNo me extraña que la gente no quiera ir a trabajar a esos centros,, aunque la solución supongo que no es el cierre de la misma.
Muy triste. A ver si encuentran una solución adecuada.
Papa llama!!!!
ResponderEliminarLa solución es poner más medios económicos:
ResponderEliminarSeguridad, complementos de penosidad, reconocimiento del trabajo desarrollado en qué condiciones...
Pero no, los trabajadores de tropa los de menos categoria y más numerosos, nos quejamos de vicio y no se debe conceder ni ceder nunca a nuestras peticiones. (más vale perder a un soldado raso en el camino que a un general) :(
Está gordo. En vez de perseguir a los delincuentes y darles su merecido, se cierra la Biblioteca. Así nos va.
ResponderEliminarMi apoyo a este bibliotecario. Cuando se atacan las bibliotecas, se expresa tal odio por la cultura, que retrata a los culpables.
ResponderEliminarIgual con ciertas mejoras en la biblioteca, se pueda hacer algo por la situación del barrio.
ResponderEliminarLo del cierre no tiene nombre.
Y si nos merecemos un plus de peligrosidad pues adelante con el.
Parece que la solución ha sido llevar la biblioteca a la parroquia católica. Algo que parece no muy congruente con los postulados aconfesionales -en teoría- de esta nuestra sociedad.
ResponderEliminar(Obsérvese, además, que la aqencia de noticias aprovecha para poner publicidad de oposiciones a auxiliares de bibliotecas.)
Pues si, queda claro el gran servicio social que realiza la iglesia en nuestra sociedad... el que haya aumentado el número de personas que ponen la cruz del la iglesia en la declaración de la renta es por motivos como este, y otros muchos de este porte,estoy segura que a muchos inmigrantes ayudados por la iglesia católica tampoco les importa recibir esa ayuda de una confesión distinta a la suya... lo de la aconfesionalidad para el discurso político.
ResponderEliminar(Obsérvese, además, que la aqencia de noticias aprovecha para poner publicidad de oposiciones a auxiliares de bibliotecas.)
ResponderEliminarQué graciosos...