Este fin de semana lo he pasado fenomenalmente bien en Oña, un pueblo encantador entre las Merindades y la Bureba.
Y allí hemos estado dándole el palo a un par de amigos estupendos, vamos que hemos estado a cuerpo de Rey.
El Domingo hubo de mañana una feria de productos locales de la comarca, donde pudimos ver, oler y comprar auténticos manjares, rosquillas, queso, manzanas...
A propósito de dar el palo, en todos lo nogales de la zona, allí se podía ver a los paisanos dándole pin, pan, pin, pan para que cayeran las nueces ya maduras y luego recogerlas, me ha encantado conocer esta expresión en toda su plenitud. XD
Dar el palo, me da palo, es un palo, qué palo, toma palo...
Pues por aquí por la biblioteca más que dar el palo, lo que nos dan es la vara, pero bien dada eh?.
ResponderEliminarYa te miraremos hoy las manos para ver qué tal se te han dado los nogales Mafi.
Es lo que tiene nuestro idioma, que anda que no tiene significados, ehh!!, esto de la polisemia es la leche.
ResponderEliminarHay días que sacarías el palo, la vara, la escoba y lo que hiciera falta, para que a la gente le entraran las cosas en la cabeza, cuando intentas explicar a la señora que la narrativa está ordenada alfabéticamente
Fijaos bien!!! siendo el palo y la vara sinónimos su empleo en una frase hecha tiene matices y significados distintos... el palo como que es más gordo y hace más daño ¿no?
ResponderEliminarme gusta, me gusta...
me gusta, me gusta...
ResponderEliminarY a nosotras verte por aquí Raúl
para que luego digan
ResponderEliminarqué morro tienen algunos!!!!... creo que el no dar palo al agua siempre ha sido deporte nacional... XD
ResponderEliminar¡Vaya, cómo apalean algunas bibliotecarias! Además, aprovechan hasta para los temas.
ResponderEliminar¿Dónde dices que es?
Así me gusta, que no todo van a ser libros en la vida...
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