viernes, 12 de abril de 2013

Escraches. (Para José Luis Sampedro)


 “Nuestro tiempo es, para mí, una época de barbarie total”. “Hay dos tipos de economistas: los que hacen más ricos a los ricos y los que tratamos de hacer menos pobres a los que menos tienen”. (José Luis Sampedro. In memoriam)
Cuando, hace años, la Bibliotecaria me dijo que deberíamos confeccionar una biblioteca de libros digitales, lo primero que se me ocurrió comentarle es que teníamos que incluir los de Gene Sharp. Así que fuimos guardando en marcadores, en favoritos, en nuestra cuenta de delicious, al tiempo que bajando a nuestro libro electrónico, escogidos títulos de la No Violencia ‒De la dictadura a la democracia; La lucha política noviolenta. Criterios y métodos‒, que tiene alojados y traducidos en la sede web de la Institución Albert Einstein, dedicada a estos menesteres. Algunos de ellos, clásicos, como los citados, y otros menos conocidos: La relevancia de Gandhi en el mundo moderno; El poder de la fe.

No tiene justificación (en un sistema democrático) perseguir a nadie a su domicilio. Pero tampoco la tiene el que un sistema (corrupto) cargue sus desajustes sobre la gente más débil, apoyado precisamente en quienes la representan. Para protestar y cambiar las reglas del juego, Sharp muestra una serie de acciones no violentas, que recopila de diferentes épocas y lugares, exponiéndolas en La lucha política noviolenta, una obra que se compone de tres volúmenes en la versión inglesa y que es resumida, en español, por Jaime González Bernal, editándose en México e imprimiéndose en Chile, en 1988, con la participación del propio Gene y de Caridad Inda. Para no alargar esta entrada con la relación de estas 198 formas, remitimos a la colaboración de José Ignacio Torreblanca, animador de Café Steiner.

Seguramente hay más tipos de economistas de los que nos refiere Sampedro, pero nuestro sistema educativo tendría que comenzar a cambiar los valores que se transmiten en el estudio de la Economía. Producir para vivir.

4 comentarios:

  1. Gracias a ti he conocido el foro del Café Steiner. Interesante. Un beso

    ResponderEliminar
  2. Me alegro, Mere, de que te haya servido la entrada.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. En todas las ocasiones que se le brindaron habló con sinceridad, defendiendo sus puntos de vista, y a las personas que sufren. No tuvo la tentación de distanciarse, lo que, a una edad avanzada, hubiera sido lo más fácil.
    Él hablaba de pensamiento propio, de independencia. La educación es una manera de acotar el pensamiento, de encauzar los intereses y los objetivos. Puede que los economistas también necesiten esa independencia de criterio ante los paradigmas de la ciencia en que trabajan.

    ResponderEliminar
  4. La verdad que era una persona admirable, ebge, desde muchos puntos de vista. Esa independencia y esa sinceridad que le hicieron desdeñar lo fácil: la ambición por acaparar.

    ResponderEliminar

Nos encantan los comentarios y que nos cuentes lo que quieras.