El misterio sigue envolviendo los 8 capítulos de esta semana, cada uno vamos imaginando un desenlace, unas relaciones, hechos que pueden o no ocurrir. Es la magia de la lectura cuando vamos descubriendo el entramado de una obra es como si quisiéramos correr, atravesar bosques y arroyos para llegar al final y saciar nuestra curiosidad.
Comenzamos estos capítulos hablando del mundo de los sueños, ese momento que nos traslada a lugares extraños con personajes fantásticos , o que de repente nos devuelve a ese ser querido que ya no está entre nosotros y tanto añoramos. Soñar es tan bonito que a veces da miedo.
Adriana y su mundo nos transportan a Roma, cuando has estado en una ciudad y luego lees un libro sobre ella, vas recorriendo las calles con los personajes es más fácil comprender el significado y compartir con el protagonista ciertos pasajes. Los ángeles no deberían pecar va discurriendo entre dos ciudades Roma y Barcelona, sin duda alguna la lectura no es igual si conoces cada rincón del que nos habla Xabi.
Nuevamente tengo que comentar el tema de la amistad, una extraña amistad que es traicionada. Como novedad aparece el tema de la familia, el reencuentro, ¿es verdad que se siente algo especial hacia la familia?. Los amigos se van escogiendo en el camino, pero la familia viene contigo, aunque no quieras forma parte de tu vida.
O sea la familia no se escoge pero... ¿la sangre de verdad une y se siente?
O sea la familia no se escoge pero... ¿la sangre de verdad une y se siente?
Especialmente duro es el tema de la traición. A un amigo se le perdona todo, pero amistad y amor representan dos pilares en la vida de una persona y dos pilares nunca se pueden unir, cada uno sujeta a un punto del edificio.
¿o si? queda abierto el debate, nos vemos el jueves que viene. Siguiendo con el mismo ritmo la próxima semana comentaremos de el capítulo XIV al XXI ambos incluidos.
¡A disfrutar con la lectura!
Eso de la sangre y de la amistad no deja de ser interesante.
ResponderEliminarA seguir.