jueves, 19 de mayo de 2011
4º #TWITTBUK
Comenzamos con el capítulo XIV, marcado por una muerte, una muerte de la que Carlota se siente culpable. La muerte, que palabra tan fea, en cambio alguien dice que era una muerte necesaria. ¿Necesaria? . No creo que ninguna muerte sea necesaria, pero dejémonos envolver de nuevo por los misterios de nuestro libro.
Más tarde aparece el sentimiento de culpa, Carlota se siente culpable por la muerte de Marina y descarga su culpa y su pena en Adriana. Es extraño pero es un comportamiento normal, siempre que nos sentimos mal, descargamos nuestro mal humor y nuestra ira con las personas cercanas. ¡Qué injusto!.
Siempre que leo un libro intento ver el por qué de cada acción, porqué el personaje actúa de una manera si en ese situación nosotros hubiéramos reaccionada de otra forma diferente.
¿Por qué se queda Adriana en el hotel? ¿Por qué no se marcha a su casa?
Al igual que en la vida real no debemos intentar entender los hechos porque no tienen explicación, simplemente somos diferentes. Cada persona tiene una educación, una cultura, una vida y eso nos hace distintos, lo difícil en todo esto es saber respetar en vez de criticar.
Lo mejor es el efecto de la pirámide que templa, el mal humor y las emociones fuertes, jo qué envidia!!!Todos necesitamos una pirámide.
“Cuando tomes una decisión no podrás volver atrás” esta frase se repite en varias ocasiones a lo largo de los capítulos de esta semana y aunque le da un giro de importancia al hecho que acontece, es una gran verdad que nos va ocurriendo a todos en nuestro día a día, hay tantos caminos, tantas elecciones que tomar que luego no suele haber marcha atrás.
Y ya por último comentar el tema de la pureza, una pureza exigida para realizar una misión. Un tema muy actual que da lugar a debates en varias ocasiones, algunos lo consideran necesario, otros anticuado... ¿tú qué opinas?
Esta semana nos proponemos leer la parte más interesante, el desenlace, son algunas páginas mas de lo habitual pero no podemos quedarnos sin saber el final.
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¡Vaya entradas más curradas que os estáis haciendo! ¡Enhorabuena! Lamento no tener tiempo esta temporada para leer el libro, pero me queda una idea de sus contenidos.
ResponderEliminarYo estoy buscando una pirámide de esas, mañana iré al mercadillo porque en las joyerías que he visitado no la he visto.
ResponderEliminarXavi la venden por tu zona?
La pirámide tiene el lado bueno de calmar sus nervios y miedos, pero en cierto modo cercena su identidad...
ResponderEliminarRespecto a Carlota... a mí no me gusta nada en este tramo de la historia (y de aquí en adelante cuesta abajo); a pesar de lo mucho que ayudó a Marina, no consigo simpatizar con ella, y creo que para mí y Carlota también Roma lo cambió todo: no sé si por su forma de jugar con Adriana y Román o qué, pero no me parece una persona desinteresada sino bastante egoísta...
Saludos :)
Es curioso yo hasta el momento a Carlota la veo como la que ha sido traicionada, a la que han engañado su novio y su amiga. Entiendo la traición de una pareja pero nunca de un amigo, no de esa manera.
ResponderEliminarYa me gustaría a mi tener una de esas pirámides, jeje...
ResponderEliminarMe parece muy interesante la diversidad de opiniones que se crean en torno a Carlota... para mí es un vehículo, un personaje sin el cual sería imposible el desarrollo de Adriana. Creo que sin las contradicciones, sin las emociones que surgen entre ellas, positivas y negativas, sin las experiencias que comparten no sería posible el último paso que da Adri.
Sobre el engaño... el corazón no atiende a razones, y en este caso, la razón siquiera atiende a algo mucho mayor...
Un saludo y gracias