En el anterior apartado hablábamos de lectura rápida mientras cocinábamos. Hoy nos vamos a poder recrear en las páginas de nuestro amado pinche de papel porque vamos a elaborar unas lentejas de las de toda la vida o de cocción chuf chuf.
Normalmente estos platos vienen acompañados de grasosa morcilla, picante chorizo y sabroso tocino. Imagino que después de la orgía culinaria de las navidades a nadie se le escapa que nuestro estómago está harto de guisos y comidas fuertes. Por ello, vamos a obviar todos los derivados del cerdo y vamos a añadir únicamente unas cuantas verduritas.
En cuanto a la variedad de lentejas, recomiendo pardinas porque creo son más sabrosas. La única diferencia estriba en su color más oscuro y en su tamaño inferior al de las normales.
Lentejas con verduras
Ingredientes para dos personas: 5 puñados de lentejas pardinas (si en vez de mano es manaza podemos reducir a tres), tres cuartos de puerro, una zanahoria de tamaño medio, una patatita, un tomate, dos dientes de ajo y un trozo de cebolla.
Lavamos las lentejas. Esto es, las ponemos en una cazuela, echamos un poco de agua y removemos con la mano para provocar el desprendimiento del polvo, posibles ollejos sueltos y quizá alguna lentejilla pocha. Repetimos para asegurarnos la higiene correcta de los alimentos.
En una cazuela, ponemos las lentejas con agua que las cubra como dos dedos por encima y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Ponemos a cocer. Pelamos, lavamos y partimos las verduritas. Añadimos. El tomate que esté rojito, preferiblemente de variedad de ensalada (no usar tomates de pera). Es importante porque va a dar un sabor original y genuino al plato. Sobre todo porque enmascarará el fuerte regusto que deja el puerro. Para los más golosos, podemos añadir una rajita fina de calabaza. A mí no me gusta demasiado, pero es que nací rara de por sí.
Entonces sólo nos queda que cuando empiece la ebullición, bajemos el fuego y abramos nuestro libro favorito para disfrutar, a grosso modo, de una hora y media de lectura. Apagaremos cuando todo esté blandito. Para comprobarlo, si la zanahoria y la patata se aplastan con la cuchara, todo listo.
Normalmente estos platos vienen acompañados de grasosa morcilla, picante chorizo y sabroso tocino. Imagino que después de la orgía culinaria de las navidades a nadie se le escapa que nuestro estómago está harto de guisos y comidas fuertes. Por ello, vamos a obviar todos los derivados del cerdo y vamos a añadir únicamente unas cuantas verduritas.
En cuanto a la variedad de lentejas, recomiendo pardinas porque creo son más sabrosas. La única diferencia estriba en su color más oscuro y en su tamaño inferior al de las normales.
Lentejas con verduras
Ingredientes para dos personas: 5 puñados de lentejas pardinas (si en vez de mano es manaza podemos reducir a tres), tres cuartos de puerro, una zanahoria de tamaño medio, una patatita, un tomate, dos dientes de ajo y un trozo de cebolla.
Lavamos las lentejas. Esto es, las ponemos en una cazuela, echamos un poco de agua y removemos con la mano para provocar el desprendimiento del polvo, posibles ollejos sueltos y quizá alguna lentejilla pocha. Repetimos para asegurarnos la higiene correcta de los alimentos.
En una cazuela, ponemos las lentejas con agua que las cubra como dos dedos por encima y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Ponemos a cocer. Pelamos, lavamos y partimos las verduritas. Añadimos. El tomate que esté rojito, preferiblemente de variedad de ensalada (no usar tomates de pera). Es importante porque va a dar un sabor original y genuino al plato. Sobre todo porque enmascarará el fuerte regusto que deja el puerro. Para los más golosos, podemos añadir una rajita fina de calabaza. A mí no me gusta demasiado, pero es que nací rara de por sí.
Entonces sólo nos queda que cuando empiece la ebullición, bajemos el fuego y abramos nuestro libro favorito para disfrutar, a grosso modo, de una hora y media de lectura. Apagaremos cuando todo esté blandito. Para comprobarlo, si la zanahoria y la patata se aplastan con la cuchara, todo listo.
¿Libros adecuados? Aquellos que no requieran atención completa porque siempre hay que vigilar. Yo recomiendo los marujeos históricos de Enrique VIII de La otra bolena (Philippa Gregory) o del papa Alejandro VI en La cautiva de los Borgia (Jeanne Kalogridis). Quizá nos traslademos a otra época y las lentejas, aunque a lo pobre, sean dignas de un rey.
Las lentejas siempre son dignas de un rey y más en un día como estos, tan "fresquitos" (por poner un abjetivo bonito), con los que nos está deleitando este invierno en Burgos.
ResponderEliminarEsto sí que es lectura nutritiva.
ResponderEliminarBueno, aun acabando de llegar al duro puesto de trabajo (con los garbanzos casi fuera), se me va la vista leyendo la fórmula.
ResponderEliminarY por qué no. Si las/os bibliotecarias/os va a tener que cantar, pues habrá que ir pensando en ir haciendo hueco entre las estanterías para poner la cocina.
A las dos comienza el rancho. Alguien tendrá que servir.
Pues lentejitas he comido antes de venir a la biblioteca, si señor... sólo que he sido un poco pecadora y en lugar de las verduritas que sabiamente recomienda la hermana he puesto un huesecillo de jamón...
ResponderEliminarhabrá que ir pensando en ir haciendo hueco entre las estanterías para poner la cocina.
Al lado del 641!... pues es buena idea, claro que sí!.
Si al final va a ser verdad que la biblio es un lugar que da cabida a lo mas variopinto (cantantes y cocineros en este caso). ¿Y una sala de relax/siesta para después de las lentejas? .
ResponderEliminarP.D.: Mañana me toca comer lentejas: raudo le digo a mi chica que se aplique la receta (yo con las legumbres todavía no me entiendo bien).
Mmmm las lentejas... ¡me encantan! y como manda ese gen riojano que tengo, deben ir acompañadas de unas guindillitas tierns y picantes, parece mentira que haya comido hace un ratín, se me hace la boca agua.
ResponderEliminarSi teneis curiosidad y quereis saber más sobre el origen, la historia y los tipos de lentejas, pinchad aquí (es muy interesante) :)
Curiosa receta. Yo había oído lo de poner a remojo la noche anterior. Pero, claro, no me cuadra lo del remojon nocturno con nada menos que hora y media de cocción que aquí propones. Me lo apunto para otra vez.
ResponderEliminar¿Qué hay de segundo?
ResponderEliminarLos esclavos de Asterix y Cleopatra, comían muchas lentejas para estar fuertes... y de segundo recibían Bipo... a ver, a ver... que se te ocurre....
ResponderEliminarUN LATIGAZO!!!!!!
y de segundo recibían Bipo... a ver, a ver... que se te ocurre....
ResponderEliminarUN LATIGAZO!!!!!!
XDDD... por lo menos es algo caliente...
Nada de segundas, que hay crisis. Además, segundas partes nunca fueron buenas. (Eso sí, no les viene mal un poco de arroz; con ello aportan proteínas.)
ResponderEliminarEso sí, no les viene mal un poco de arroz; con ello aportan proteínas
ResponderEliminar:( Las mías también tenían arroz... cada vez le encuentro menos justificación a lo del jamón... he sido mala, mala.
menos justificación a lo del jamón... he sido mala, mala.
ResponderEliminarVengaaaaa, no se mortifique y repita conmigo, jamón, jamón, monja, monja, monja.... muy bien... ve que fácil. ¡ya está!
XDDDD
y de segundo recibían Bipo... a ver, a ver... que se te ocurre....
ResponderEliminarUN LATIGAZO!!!!!!
Ilusa de mi, iba a preguntar por el postre, pero no se si me atrevo...
Gracias madre!
ResponderEliminarHermana Ayla, mejor no pregunte, no que la madre ha vuelto con energías renovadas ;D
cada vez le encuentro menos justificación a lo del jamón... he sido mala, mala.
ResponderEliminarPues sí has sido un gato malvado y glotón, mira estas pobres criaturitas ¿qué te han hecho para que arremetas contra sus perniles?
Diosss, ya me guataría a mí verte a tí perseguida para entresacarte las mantecas.... malota :P
¿Qué hay de segundo? Querida bipo, no he puesto segundo plato ni postre porque puedo copar todo el espacio del blog con un solo post. Y no quería hacer un feo al resto de mis compañeros.
ResponderEliminarEn sucesivas entregas habrá un único plato, y por supuesto habrá que llegar a los postres.
Por cierto, que en mi vida he remojado unas lentejas. Garbanzos y alubias, sí. Quizá sea porque son pardinas y al ser muy chicas poco pueden engordar al cocer.
Y oyeeeee, encima que os ayudo a mantener la línea, os saltáis las normas y empezáis a echar trozos de jamón. ¡Pecado, pecado! Luego a quejarse de que el hábito os va un poco justo.
Pobres criaturitas decía....
ResponderEliminarladyyyyy!!! que a mi que me va como mucho lo del despelleje y no puedo verlo... cagüen...
ResponderEliminarIba a recurrir a fotos de San Martín... pero me ha dado una cosa... si voy a tener corazón y todo, aunque sea de huevo frito
ResponderEliminarY si no, tras dar buena cuenta de los jamones siempre queda realizar un acto de contrición y entonar el "mea culpa" , escudándose en eso de que la carne es débil ;)
ResponderEliminarpozi
ResponderEliminare incluso entonando el mea culpa e invirtiendo los papeles igualmente sería un desastre...
ResponderEliminarAsí que.... A LA CAZUELA!!
XDDDDD ¡vaya "desaguisao"! me recuerda a mí cuando empecé en esto de las artes culinarias.....
ResponderEliminarAhora que me acabo de acordar, febrero es el mes del amor, por lo que lo dedicaré entero a postres.
ResponderEliminarEn honor a la lavela, haré un especial de dos entradas con recetas de magdalenas ;)
os saltáis las normas y empezáis a echar trozos de jamón. ¡Pecado, pecado!
ResponderEliminarSi es que.... no tengo remedio
Bueno, por seguir la "tradición":
Hay que ver qué sosez, me he aburrido muchísimo.
Ano-nimo XDDDD
En honor a la lavela, haré un especial de dos entradas con recetas de magdalenas ;)
ResponderEliminarPues sepa Vd que haré ambas, y si me salen con copete... voy y le planto un beso!
Donde estén las tetillas de monja....
ResponderEliminarXDDD
Anda la mar!!!! si a quién hemos pillao infranganti ha sido a Dual
ResponderEliminarYo no se si fiarme de las magdalenas... XDDD
No le haga caso, hermana Dual, y ponganos otro día la receta esa de mazapán... ;D
ResponderEliminar¡Os he pillado en un renuncio! No me lo puedo creer. ¡Qué "bergüenza"!
ResponderEliminar"Ollejo" cuando se refiere a la piel exterior, como en el caso de las uvas, se escribe sin hache, pues de otro modo representa un despectivo de "hollo" o agujero.
Aconsejo hacer las legumbres en olla express: se tarda la tercera parte y se ahorra gas, que tal como está la cosa, no viene nada mal.
Os he pillado en un renuncio!
ResponderEliminarMuy bien, muy bien, puedes pasar a por tu sugus cuando quieras, los tiene todos la supe...